El pasado tres de enero, Qasem Soleimani murió en un ataque con drones perpetrado por Estados Unidos bajo el concomiento del Pentágono y Trump.
La muerte de Soleimani desató una tensión bélica entre Irán y Estados Unidos, pero Trump dijo que lo que quiso es evitar una guerra y no iniciarla.
Además, la razón por la que se decidió el ataque que terminó con la vida de Soleimani responde a que Trump creía que el general iraní tenía intenciones de perpetrar un atentado en contra de la Embajada de EE.UU. en Bagdad.
«Capturamos a un completo monstruo y lo eliminamos y eso debería haber sucedido hace mucho tiempo. Lo hicimos porque estaban buscando hacer estallar nuestra embajada»,
explicó Trump.
A pesar de la tensión que se vive en la región del Medio Oriente, los expertos y analistas internacionales sostienen que hablar de una guerra nuclear o global es muy precipitado.
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