En Zaragosa, siete guardias civiles acudieron al llamado de un hombre quien denunciaba a su mujer por agresiĆ³n. Al momento de detenerla la mujer de 40 aƱos respondiĆ³ agresivamente escupiendo a los guardias y gritando que tenĆa coronavirus.
Los guardias la trasladaron al Instituto Armado de Casetas, donde nuevamente los volviĆ³ a escupir.
A la mujer se le practicaron pruebas de coronavirus y, el pasado miĆ©rcoles, mientras no se conocĆan los resultados, un abogado de oficio fue el encargo de asistirla legalmente, a quiĆ©n tambiĆ©n se le informĆ³ de la posibilidad de que la mujer estĆ© contagiada de COVID- 19 despuĆ©s de hablar con ella.
El abogado asegurĆ³ que temĆa ser infectado y haber infectado a otras personas, pues ese mismo dĆa asistiĆ³ a otras personas e inclusive a un privado de su libertad.
El pasado jueves las pruebas determinaron que la mujer estaba infectada de coronavirus, por lo que la Guardia Civil asilĆ³ a los agentes que participaron en la detenciĆ³n de la mujer y tambiĆ©n los que custodiaban a la mujer en el cuartel de Casetas.
Por otra parte, el abogado tambiƩn permanece aislado en su domicilio y a la espera de saber si estƔ contagiado.
Esta no era la primera vez que la detenida, que reside en Cuarte de Huerva, una localidad colindante con Zaragoza, habĆa sido denunciada por su pareja por violencia domĆ©stica.
La mujer quedĆ³ en libertad el pasado miĆ©rcoles y, segĆŗn relata su abogado, se marchĆ³ a la casa de sus dos hijas y tendrĆ” que comparecer mĆ”s adelante ante el juez.