El bordado ha sido durante milenios un arte que une las manos, el corazón y la historia. En realidad, tiene sus raíces en las civilizaciones antiguas. Las primeras evidencias del bordado se remontan a la antigua China, Egipto y Mesopotamia, alrededor del año 3000 a.C. En esos primeros ejemplos, el bordado se utilizaba especialmente para adornar ropa, como túnicas y trajes ceremoniales. A veces, también se utilizaba como una forma de decorar tapices o telares.