Estas recomendaciones son para aplicarlas en casos leves. Ante casos graves o con verrugas que luzcan anormales o más complicadas es asistir a un especialista.
El Limón tiene una poderosa propiedad antibiótica que podría hacer que las verrugas desaparezcan.
La forma de aplicarlo es, exprimir el zumo en un recipiente, empapar un trozo de algodón y aplicar de forma directa sobre la verruga. La otra opción es frotar una rodaja de limón sobre la zona afectada pero con cuidado de no comprometer otras áreas de la piel y evitar el contagio.
El zumo de la papa también colabora con la rehabilitación de la piel y la cicatrización de las heridas.
La aplicación consiste en rallar una papa hasta obtener una pasta jugosa y aplicarla sobre la verruga con una venda para asegurarla.
El vinagre de manzana tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas lo que lo hace una buena opción para combatir las verrugas.
Sumergir un algodón en el vinagre, fijarlo sobre las verrugas con esparadrapo y cambiar el apósito cada 8 a 12 horas es la forma más efectiva para la aplicación.
El ajo es el antibiótico natural por excelencia y esto lo convierte en la mejor opción natural para combatir las verrugas.
Una de las opciones es comer un ajo crudo, todos los días, hasta que las verrugas desaparezcan. La otra alternativa es hacer una pasta con ajo y aplicar sobre las verrugas y cubrirlo con un vendaje.
No olvide que la visita a su especialista de confianza podrá complementar el tratamiento de las verrugas, que en muchos casos requieren de tratamiento farmacológico.
Fuente: Mejor Con Salud