¿Quién es Sarah Mullally, la primera mujer que liderará la Iglesia de Inglaterra?
Sarah Mullally, obispa de Londres, es nombrada arzobispa de Canterbury y se convierte en la primera mujer jefa anglicana.

Sarah Mullally, es la primera mujer nombrada jefa de la Iglesia de Inglaterra.
EFE
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Actualizada:
03 oct 2025 - 12:48
La obispa de Londres, Sarah Mullally, fue nombrada este viernes 3 de octubre arzobispa de Canterbury, convirtiéndose en la primera mujer que encabeza la Iglesia de Inglaterra y es jefa espiritual de los anglicanos.
El gobierno británico anunció en un comunicado que el rey Carlos III, como líder supremo de la Iglesia anglicana, había aprobado el nombramiento propuesto por el Colegio de Cánones de la Catedral de Canterbury, en el sureste de Inglaterra.
Mullally, de 63 años y madre de dos hijos, reemplaza a Justin Welby, que se vio obligado a renunciar en noviembre de 2024 debido a su gestión de un escándalo de agresiones físicas y sexuales.
La religiosa, que abandonó en 2004 su trabajo de enfermera para dedicarse al sacerdocio a tiempo completo, se convierte en la 106ª arzobispa de Canterbury.
En un comunicado, Mullally reconoció la "gran responsabilidad" de su nuevo cargo, pero declaró que siente una sensación de "paz y confianza en Dios" para cumplirla.
El primer ministro británico, Keir Starmer, celebró el nombramiento de la primera mujer en este cargo.
Polémica salida del antesesor de Mullally
El exarzobispo Justin Welby recibió presión para renunciar tras las acusaciones de que su institución encubrió durante años agresiones físicas y sexuales a menores por parte de un abogado vinculado a la misma.
Welby, de 68 años, había oficiado en varios eventos reales importantes en los últimos años, como el funeral de la reina Isabel II y la coronación de Carlos III. Por otro lado se vio involucrado al caso de John Smyth.
Entre la década de 1970 y mediados de la de 2010, Smyth abusó sexualmente de 130 niños y jóvenes en Reino Unido y luego en África, en particular en Zimbabue y Sudáfrica, donde se instaló y murió en 2018 a los 75 años, sin ser juzgado.
La institución fue informada oficialmente de estos hechos en 2013, pero muchos responsables los conocieron desde la década de 1980 y los mantuvieron en silencio como parte de una "campaña de encubrimiento", concluyó una investigación encargada por la propia Iglesia anglicana.
El informe también concluía que el arzobispo de Canterbury "podría y debería haber denunciado" a la policía la violencia cometida por el abogado a partir de 2013, cuando se convirtió en primado de la Iglesia de Inglaterra.
Mullally se convirtió en la primera obispa de Londres en 2018, después de que la Iglesia anglicana comenzara a permitir a las mujeres acceder a ese cargo en 2014, después de años de amargas disputas internas.
Más de 40 de los 108 obispos de Inglaterra son ahora mujeres, con una proporción similar entre los sacerdotes, después de que se permitió por primera vez el clero femenino a principios de la década de 1990.
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