La Universidad Yachay Tech seguirá trabajando con normalidad. Lo que sí se cerrará son la empresa pública ‘Siembra EP’ y el proyecto Ciudad del Conocimiento.
El plazo para liquidarlos será de seis meses y en ese tiempo se deberá definir qué hace con sus propiedades y equipos. Entre ellos destaca el supercomputador ‘Quinde I’ fue que actualmente se encuentra «práctimante abandonado» en San Miguel de Urcuquí, según Andrea Montalvo, secretaria de Educación Superior.
La herramienta tecnológica de alto rendimiento tuvo una inversión de 16 millones de dólares. Tiene una capacidad de 500.000 computadoras de escritorio en línea y un alto procesamiento de todo tipo de datos, fundamental en los trabajos científicos.
Para 2017 cuando ingresó al país era la segunda súpercomputador más potente de Sudamérica. Solo Brasil tenía un equipo mejor.
El propósito de su compra fue incentivar «la cultura investigativa y permitiría el incremento de la producción científica y tecnológica en el país». Pero actualmente no está en funcionamiento.
El abandono no fue reciente, ya tiene más de cuatro años. En noviembre de 2020, Mario Cuvero, entonces subsecretario de la Senescyt dijo en la Asamblea, que el supercomputador de Yachay no recibió mantenimiento por varios años y que para ponerlo operativo se necesita por lo menos un millón de dólares.
Ese dinero nunca se invirtió y la herramienta tecnológica siguió abandonada. Andrés Rosales, actual rector de Yachay Tech, asegura que desde la Senescyt se está trabajando para que que el supercomputador vuelva a funcionar y sea usado, pricipalmente por la universidad en el procesamiento de datos para los trabajos de investigación.
De igual manera, Andrea Montalvo dijo que la supercomputadora podría ser usada para procesar toda la información del país. Y una de las entidades que tendría la capacidad para manejarlo sería el Ministerio de Telecomunicaciones.
Fortalecer Yachay Tech
‘Quinde I’ es uno de los múltiples equipos tecnológicos que tiene Yachay. Por lo tanto, las autoridades gubernamentales e institucionales trabajarán para explotar al máximo la capacidad científica de la universidad.
Desde la Senescyt, se ratificó el compromiso del Gobierno para seguir fomentando su crecimiento.
«La universidad tiene su ley de creación y la empresa pública es la que entra en proceso de finiquitar su cierre. Nada va a cambiar (…) A esa comunidad universitaria se le va a seguir fortaleciendo con recursos, infraestructura y vamos a trabajar de la mano para que siga creciendo«, aseguró Montalvo.
De igual forma, el Rector de Yachay Tech, sostuvo que la universidad cuenta con una «excelente planta académica, grandes estudiantes y trabajadores». Por ello, considera que con esta decisión el Gobierno busca consolidar y ayudar a la universidad.
Asimismo, recordó que la institución se encuentra trabajando para posicionarse en el mundo cienítifco. «Durante estos nueve años, a pesar de todos los retos que han enfrentado, la universidad ha realizado más de 1.000 publicaciones científicas, que ubican al país en un buen índice de los artículos científicos a nivel mundial», señaló Rosales.
Actualmente, la universidad tiene 1.720 estudiantes y 182 docentes. Cuenta con seis escuelas que ofertan nueve carreras de pregrado y ocho programas de maestría con un alto nivel de investigación científica e impacto tecnológico.
Los estudiantes contentos
Alejandra Guerrero, estudiante de Yachay Tech, destaca la importancia de la formación en carreras futuristas de gran importancia para el desarrollo de la sociedad y del país.
Asimismo, los estudiantes graduados que están en diferentes partes del país y del mundo se encuentran satisfechos con la formación que recibieron.
Uno de ellos es Kevin Pila Varela, graduado de Biomedicina en la Universidad Yachay Tech, quien manifiesta que su paso por Yachay fue muy enriquecedor tanto personal como académicamente.
«La calidad de la educación recibida es de otro nivel que no se encuentra fácilmente en otras universidades. Fue muy agradable el ambiente de estudio, la guía y mentoria de los profesores tanto de Ecuador como de otros países y eso repercute mucho en el modelo de educación internacional que promueve Yachay», señala el ingeniero biomédico de 26 años.
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