Consejos para reducir el uso de pantallas en el hogar y compartir tiempo en familia

Actualizado 22:10

Redacción Teleamazonas.com |

En la era digital, las pantallas se han convertido en una parte inseparable de la vida cotidiana. Teléfonos móviles, tablets, computadoras y televisores están presentes en casi todos los espacios del hogar, desde la cocina hasta el dormitorio.

Si bien la tecnología ha traído múltiples beneficios, como el acceso a la información, la posibilidad de estudiar a distancia o comunicarse con seres queridos,, su uso excesivo también ha generado preocupaciones crecientes entre expertos en salud y desarrollo infantil.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños menores de cinco años no deberían pasar más de una hora al día frente a una pantalla, y para los menores de un año el uso de pantallas debe evitarse por completo. El exceso de tiempo frente a dispositivos electrónicos se ha relacionado con problemas como obesidad, alteraciones del sueño, dificultad para concentrarse, ansiedad, irritabilidad y reducción de las habilidades sociales.

En adolescentes y adultos, el uso prolongado de pantallas también puede afectar la postura, causar fatiga visual e incluso aumentar el riesgo de depresión y aislamiento social. La Sociedad Ecuatoriana de Pediatría ha advertido que durante la pandemia y los años posteriores, el tiempo frente a pantallas se duplicó en muchos hogares, tanto por motivos escolares como recreativos.

Sin embargo, ahora que las rutinas se han estabilizado, es necesario reevaluar cuánto tiempo se dedica a los dispositivos y cuánto a la convivencia real. Además, los padres y cuidadores cumplen un papel fundamental en el ejemplo. Cuando los adultos están constantemente conectados al celular, los niños tienden a imitar esa conducta.

Por ello, es importante que el esfuerzo por reducir el uso de pantallas sea compartido por toda la familia. La buena noticia es que hay muchas maneras sencillas, divertidas y efectivas de reconectar sin depender de lo digital.

A continuación, le presentamos recomendaciones prácticas para reducir el tiempo en pantallas y reconectarse como familia, especialmente durante los fines de semana.

Establezcan “zonas” y “horarios sin pantallas”

  • Designen espacios libres de tecnología como el comedor o el dormitorio.
  • Organicen un horario familiar sin pantallas (por ejemplo, sábados de 4 p.m. a 7 p.m.).
  • Usen una caja para guardar celulares durante ciertos momentos del día.

El objetico es involucrar a todos los miembros de la familia en las reglas. Si hay acuerdos claros, es más fácil cumplirlos en equipo.

Hagan actividades que no dependan de la tecnología

Recuperen espacios de convivencia real, sin distracciones digitales: Aquí algunas opciones

  • Juegos de mesa: Ludo, cartas, dominó o adivinanzas.
  • Cocinar en familia: recetas sencillas como galletas, pan de yuca o una pizza casera.
  • Manualidades: pintar, hacer pulseras o crear tarjetas para regalar.

Tiempo de lectura compartida

  • Lean juntos cuentos, fábulas o capítulos de una novela infantil o juvenil.
  • Pueden turnarse para leer en voz alta y comentar lo que más les gustó.
  • Hagan una pequeña “biblioteca familiar” en casa con libros o revistas para todos.

Salidas sin pantallas

  • Visiten un parque, hagan caminatas o paseos en bicicleta sin llevar celulares (o solo uno por seguridad).
  • Organicen una “búsqueda del tesoro” con pistas escondidas.
  • Lleven una merienda casera para disfrutar al aire libre.

Conversaciones cara a cara

  • Organicen una comida sin pantallas donde todos cuenten cómo estuvo su semana.
  • Jueguen a hacer preguntas como: “¿Qué fue lo más divertido que te pasó hoy?” o “¿Qué harías si fueras invisible por un día?”

Hablar sin pantallas presentes mejora la comunicación emocional, sobre todo con niños y adolescentes.

Promuevan la calma y el silencio

  • Practiquen respiraciones profundas o estiramientos suaves en grupo.
  • Hagan una tarde de “día lento”: sin prisa, sin ruido, solo actividades tranquilas como ordenar, pintar o descansar.
  • Enseñen a escribir en un diario o a dibujar sus emociones.

Reducir el tiempo en pantallas no significa eliminar la tecnología, sino recuperar el equilibrio y la conexión humana. Pequeños cambios, como una comida sin celular o una tarde de juegos, pueden marcar una gran diferencia en el bienestar de toda la familia.