La estrella del boxeo y senador filipino, Manny Pacquiao, concurrirĆ” como candidato a presidente en las elecciones de 2022 en Filipinas tras la nominaciĆ³n en un congreso celebrado por su partido, PDP-Laban.
Ā«SĆ, aceptoĀ», dijo Pacquiao, de 42 aƱos, en un discurso delante de una pantalla gigante en la que se podĆan ver vĆdeos de combates del pĆŗgil filipino. Pacquiao ostenta un rĆ©cord de doce tĆtulos mundiales en ocho categorĆas diferentes.
Pacquiao, elegido congresista en 2010 y senador en 2016, fue aliado y compaƱero de partido del presidente filipino, Rodrigo Duterte; pero en junio criticĆ³ al mandatario por no enfrentarse a PekĆn en el conflicto diplomĆ”tico por las disputadas aguas del mar de China Meridional.
I boldly accept the challenge of running as PRESIDENT of the Philippines. We need progress. We need to win against poverty. We need government to serve our people with integrity, compassion and transparency. The time is now. I am ready to rise to the challenge of leadership. 🇵🇭 pic.twitter.com/suN1zFTxyW
— Manny Pacquiao (@MannyPacquiao) September 19, 2021
DIVISIĆN EN EL PARTIDO DE MANNY PACQUIAO
Un mes despuĆ©s el boxeador denunciĆ³ supuestos casos de corrupciĆ³n en el programa gubernamental de ayudas por la covid-19.
Esto provocĆ³ una guerra interna en el PDP Laban (Partido DemocrĆ”tico Filipino-Poder del Pueblo) entre la facciĆ³n que apoya a Pacquiao y la que respalda a Duterte.
El pasado agosto, el bando del PDP Laban que apoya a Duterte nominĆ³ a este como candidato a vicepresidente; ya que la legislaciĆ³n filipina impide que los presidentes se presenten a la reelecciĆ³n.
SĆntoma de esta ruptura es que las cuentas del partido en Twitter y Facebook estĆ”n en manos del la facciĆ³n de Pacquiao; mientras que la pĆ”gina web todavĆa mantiene la foto de Duterte.
El presidente, un lĆder autoritario que se ha labrado una reputaciĆ³n de implacable con su sangrienta guerra contra las drogas, ha tildado a Pacquiao de oportunista por criticarlo ahora despuĆ©s de haberlo apoyado durante cinco aƱos.
Duterte es favorito en las encuestas; y algunos analistas sugieren que podrĆa presentarse con su hija Sara, alcaldesa de la ciudad de Davao, como aspirante a la presidencia.
Pacquiao, que es idolatrado por millones de filipinos, creĆ³ polĆ©mica en el pasado por decir que se opone a los matrimonios homosexuales por ser un pecado contra Dios y por apoyar la pena de muerte, no reconocida en Filipinas.
Con informaciĆ³n de EFE