El veneno del caracol marino cĆ³nico (Conus nux) puede servir para desarrollar tratamientos contra la malaria severa y otras enfermedades, segĆŗn un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad AtlĆ”ntica de Florida (FAU) publicado en la revista Ā«Journal of ProteomicsĀ».
Los investigadores, que contaron con la colaboraciĆ³n de la Facultad de Ciencia Charles E. Schmidt de FAU y la DivisiĆ³n de Ciencias QuĆmicas del Instituto Nacional de EstĆ”ndares y TecnologĆa, partieron de la idea de que los medicamentos antiadherentes pueden ser la clave para mejorar las tasas de supervivencia de una enfermedad que causa mĆ”s de 400.000 muertes al aƱo.
SegĆŗn un comunicado de FAU sobre los resultados de este estudio, algunos tipos de paludismo como el Plasmodium falciparum pueden ser mortales incluso despuĆ©s del tratamiento con los fĆ”rmacos actuales.
AdemĆ”s esto se debe a la persistente Ā«cito-adhesiĆ³nĀ» de los eritrocitos infectados a pesar de que los parĆ”sitos que quedan dentro de los glĆ³bulos rojos estĆ”n muertos.
Como resultado del Ā«estudio se proporciona importantes pistas hacia el desarrollo de fĆ”rmacos antiadherentes o de terapia de bloqueo novedosos; y rentables destinados a contrarrestar la patologĆa de la malaria graveĀ», dice el comunicado.
TRATAMIENTO CON VENENO DE CARACOL
Los investigadores utilizaron en sus ensayos ejemplares de Conus nux recolectado en la costa del PacĆfico de Costa Rica. Este caracol venenoso vive en los arrecifes tropicales, en el Ćndico y el PacĆfico, y caza peces pequeƱos.
Asimismo, los ensayos revelaron la capacidad Ā«in vitroĀ» del veneno de caracol cĆ³nico para interrumpir las interacciones proteĆna-proteĆna y proteĆna-polisacĆ”rido; la misma que contribuyen directamente a la patologĆa de la malaria Plasmodium falciparum.
TambiĆ©n, el estudio amplĆa el alcance farmacolĆ³gico de las conotoxinas/ conopĆ©ptidos, presentes en el veneno del caracol Conus nux. En el se revelĆ³ su capacidad para interrumpir las interacciones proteĆna-proteĆna y proteĆna-polisacĆ”rido que contribuyen directamente a la enfermedad, agrega.
De manera similar, las conotoxinas podrĆan usarse como posibles inhibidores de las interacciones proteĆna-proteĆna como tratamiento de enfermedades como el sida y la covid-19.
ĀæCĆMO FUNCIONA EL TRATAMIENTO?
Los pƩptidos de veneno de los caracoles cono tienen el potencial de tratar innumerables enfermedades mediante terapias de bloqueo.
Ā«La estabilidad molecular, el tamaƱo pequeƱo, la solubilidad, la administraciĆ³n intravenosa y la ausencia de respuesta inmunogĆ©nica hacen que las conotoxinas sean excelentes candidatas a la terapia de bloqueoĀ», dijo Andrew V. Oleinikov, autor correspondiente y profesor de ciencias biomĆ©dicas de la Facultad de Medicina Schmidt.
Ā«Las conotoxinas se han estudiado ampliamente durante dĆ©cadas como sondas moleculares y guĆas de fĆ”rmacos dirigidas al sistema nervioso central. TambiĆ©n deben explorarse para aplicaciones novedosas destinadas a frustrar las respuestas celulares incorrectas; o frustrar las interacciones del parĆ”sito del huĆ©sped a travĆ©s de su uniĆ³n con proteĆnas endĆ³genas y exĆ³genasĀ», agregĆ³.
La interrupciĆ³n de las interacciones proteĆna-proteĆna por las conotoxinas es una extensiĆ³n de su conocida acciĆ³n inhibidora en muchos canales y receptores iĆ³nicos.
Ā«Entre las mĆ”s de 850 especies de caracoles cono hay cientos de miles de exopĆ©ptidos venenosos diversos que han sido seleccionados a lo largo de varios millones de aƱos de evoluciĆ³n para capturar a sus presas y disuadir a los depredadoresĀ», dijo Frank MarĆ, autor correspondiente y asesor senior de ciencias bioquĆmicas en el Instituto Nacional de EstĆ”ndares y TecnologĆa.
EFE