El museo polaco de Auschwitz-Birkenau, a través de un comunidado, denunció una nueva tendencia entre los adolescentes en TikTok: maquillarse con moretones y lesiones en el cuerpo para actuar como víctimas del holocausto judió. A través de la red social se han compartido recientemente videos de esta índole.
La organización calificó estos videos como “dolorosos y ofensivos” y aseguró que este tipo de contenido se acerca peligrosamente a las barreras de la “trivialización de la historia”, incluso llegando a superarla.
De acuerdo con Radio Francia Internacional, existen videos que están acompañados de canciones de bandas pop con sonidos de disparos. Al mismo tiempo, los jóvenes dramatizan un asesinato o incorporan un cadáver.
Ante esto, el museo cree que las escenas puedan causar dolor a las víctimas o sus familiares. Sin embargo, destaca que los videos también pueden estar motivados por la necesidad de que los jóvenes hablen de su historia familiar.
Utilizan el lenguaje simbólico que les es familiar. Tenemos que ser muy cuidadosos en este debate porque el lenguaje utilizado, muy común en las redes sociales, parece causar mucha emoción. No podemos permitir la difamación, la humillación y el ataque a los jóvenes que pueden haber hecho algo mal. [afirmó el museo Auschwitz-Birkenau]
El mensaje concluye promulgando el uso adecuado en las redes sociales, o en medios de comunicación en general, para hablar con respeto a las víctimas del genocidio judío, ya que puede incurrir a un peligroso antisemitismo.
En contexto, el campo de concentración de Auschwitz fue el escenario de una cantidad atroz de asesinatos a judíos y otras minorías entre los 1940 y 1945. En estas instancias, más de un millón de judíos fallecieron ante el poderío Nazi.
Fuente | Radio Francia Internacional/
Luego de 75 años del final de la Segunda Guerra Mundial, el campo de concentración de Auschwitz sigue revelando lo que allí sucedió. En este marco, el Fondo Nacional de Austria descubrió un conjunto de objetos que los prisioneros habrían escondido durante su confinamiento.
El trabajo de la entidad en el campo de concentración Auschwitz, el cual se convirtió en el centro del Holocausto nazi, fue el de renovar sus instalaciones para su posterior exposición.
Es así que, durante este trabajo, se encontró varios objetos, entre ellos cuchillos, tenedores, tijeras, herramientas, pedazos de cuero y restos de zapatos.
Dichos objetos estuvieron en el bloque 17, situado en el campo principal, que se cree albergó a prisioneros con habilidades artesanales. Los trabajadores estaban restaurando una chimenea el abril pasado cuando encontraron los objetos en su interior.
Aunque no está claro por qué habrían escondido los artículos, Hannah Lessing, secretaria general del Fondo Nacional austríaco para las víctimas del nazismo, tiene su teoría:
Se cree que los prisioneros guardaban estos utensilios para fugarse o sencillamente para comer o reparar su ropa.
Con este descubrimiento, los historiadores esperan poder esclarecer las dudas persistentes sobre las condiciones de vida en los campos de concentración nazis.
Los objetos ya fueron documentados y entregados al Museo de Auschwitz. Actualemente, Austria financia la renovación del lugar, donde murieron 1.1 millones de personas, la mayoría judíos. El edificio renovado debería estar listo en 2021.
Fuente | National Fund/BBC Mundo
Un día como hoy, en 1944, Ana Frank y su familia, que habían estado escondidos en la Holanda ocupada por los alemanes, fueron encontrados por la Gestapo y llevados a varios campos de concentración.
El diario que escribió la joven mientras se escondía fue encontrado y publicado después de su deceso. Poco más tarde se convirtió en uno de los testimonios más conmovedores de la humanidad, pues muestra la fortaleza frente a la crueldad que tuvo que vivir.
La familia Frank se mudó a Holanda a inicios del régimen de Hitler, pero después de que los nazis ocuparon los Países Bajos, los Frank fueron encontrados y amenazados con ser deportados a un campo de trabajos forzados y fue así que decidieron vivir en la clandestinidad.
Desde el 9 de julio de 1942 hasta el 4 de agosto de 1944 la familia vivió en la parte posterior de un almacén, junto con otros cuatro judíos y sobrevivieron gracias a alimentos suministrados por vecinos y amigos.
El 4 de agosto la Gestapo (la policía secreta nazi) descubrió a los Frank, los arrestó y los llevó a los campos de concentración de Auschwitz. Un mes más tarde Ana y su hermana Margot fueron trasladadas a un campo de concentración en el norte de Alemania y un mes más tarde Ana murió de tifus, en marzo de 1945. Poco después el campo fue liberado por los Aliados.
El padre de Ana, Otto Frank, fue encontrado vivo en Auschwitz por las tropas rusas que liberaron los campos y cuando volvió a Holanda encontró el diario de su hija. Decidió publicarlo en 1947 y desde entonces ha sido traducido a más de cincuenta idiomas y adaptado al teatro y al cine.
Hoy, el escondite de los Frank, en el canal de Prinsengracht, es un museo.
Fuente: History
Un guardia de Auschwitz de 94 años es juzgado por 170.000 cargos de complicidad de asesinato en Alemania, acusado de trabajar en el campo de concentración en un momento en el que cientos de miles de judíos húngaros fallecieron
El ex sargento de las SS Reinhold Hanning sostiene que sirvió en una parte del complejo de Auschwitz donde no había ejecuciones con gas.
La fiscalía argumenta que todos los guardias colaboraron en el funcionamiento de las instalaciones, y que en 1944, durante la conocida como “acción húngara” – cuando se envió a cientos de miles de judíos húngaros al campo -, casi todos fueron reclamados para ayudar a lidiar con la enorme cantidad de personas que llegaba al complejo nazi de la Polonia ocupada.
Está previsto que Leon Schwarzbaum, un sobreviviente de 94 años de Berlín, testifique el jueves, en la primera jornada del juicio.
Schwarzbaum, que fue enviado al campo en 1943, aseguró antes del juicio que aunque los oficiales nazis de mayor rango escaparon a la justicia en las décadas posteriores a la guerra, seguir adelante con el proceso contra Hanning era lo correcto.
“Creo que las personas responsables de ayudar a que funcionara todo el aparato, aunque fuesen un minúsculo engranaje en la máquina, deberían ser condenados”, dijo.
El juico a Hanning, un jubilado de un pueblo próximo a la ciudad de Detmold, en el oeste de país, es uno de los últimos procesos tras el que sentó precedente, en 2011. Entonces, el ex operario de la industria automotriz de Ohio, John Demjanjuk, se convirtió en la primera persona condenada en Alemania por el simple hecho de trabajar como guarda de un campo, sin pruebas de haber participado en un asesinato en concreto.
El abogado de Hanning, Johannes Salmen, dice que su cliente reconoce haber trabajado en la zona Auschwitz I del complejo nazi, pero niega haber estado en la sección Auschwitz II-Birkenau, donde fueron asesinadas la mayoría del 1,1 millón de víctimas.
Sin embargo, el fiscal Andreas Brendel dijo que los guardias del principal campo fueron reclamados para apoyar a los de Birkenau cuando llegaban los trenes cargados de judíos./AP
