La mañana del 11 de agosto de 2020, Rusia anunció el registro de su vacuna contra el COVID-19 siendo la primera inoculación que completaba el proceso de ensayos.
La vacuna fue desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y el mismo Vladimir Putin, presidente de Rusia, dijo que el fármaco es seguro y eficiente en la lucha contra el nuevo coronavirus.
Pero la comunidad mundial cuestionó el proceso de desarrollo de la vacuna rusa e incluso, algunos expertos, dejaron entrever que tal vez Rusia adelantó la última fase de ensayos y que los resultados pueden no ser los esperados con esta inoculación.
Ante esta duda, el profesor Víctor Zúyev, jefe del departamento de microbiología de enfermedades latentes del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, dijo que Rusia encontró la vacuna mucho más rápido porque basó el estudio y el trabajo en investigaciones hechas con anterioridad para encontrar un fármaco en contra del ébola y otros virus que causaron estragos en todo el mundo.
«No hay nada sorprendente. Hicieron esta vacuna en la misma plataforma que la del ébola, por eso fue creada tan rápidamente», declaró Zúyev en una entrevista con un medio de comunicación ruso. «la hicieron personas altamente calificadas en un camino ya pavimentado», agregó el funcionario.
Los expertos sostienen que la inmunidad que otorgaría la vacuna rusa podría durar hasta dos años y Putin dijo que el proceso de vacunación será netamente voluntario y que espera que la producción en masa de la inoculación comience en breve, otros medios detallaron que podría ser dentro de las dos siguientes semanas.