El uso de filtros de belleza en redes sociales podría desencadenar en enfermedades

El uso de filtros de belleza en redes sociales podría en algunos pacientes desencadenar patologías como la dismorfia corporal. Especialistas explican que este fenómeno se debe a la manera en que la persona se percibe a sí mismo.

Orejas de perro y coronas de flores eran los primeros filtros que aparecían en los teléfonos celulares y que los usuarios poco a poco los convirtieron en elementos populares para tomar una fotografía o grabar un video.

Sin embargo, conforme ha evolucionado la tecnología también han aumentado las posibilidades para que el usuario pueda utilizar un sinfín de filtros. En la actualidad existen aplicaciones que logran cambiar la apariencia física de la persona retratada.

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“Tengo casos de adolescentes e incluso adultos que llegan a extremos para lucir tal como aparece la persona en el filtro. Hay una distorsión de la imagen de la persona y esto puede provocar alteraciones y trastornos psicológicos, llegando a incluso una dismorfia corporal”, dice Cecilia Bayas, psicóloga clínica.

A nivel mundial hay un sinfín de personas que han llegado a gastar altas cantidades de dinero en cirugías plásticas que les permitan tal cual se retratan en los filtros que existen en las redes sociales.

La dismorfia corporal es un trastorno psicológico relacionado con la percepción de la propia imagen que lleva a detectar defectos en uno mismo y magnificarlos desmesuradamente.

El cirujano plástico Mario Quintana asegura que ha recibido pacientes que tienen esta patología. “Traen fotografías y me dicen ‘Yo quiero esta nariz que yo mismo cambié con un programa del teléfono. Hay ente que se obsesiona con eso, por eso hay que darle la mano y enviarlo a un psicólogo para que vea lo que quiere y llegar a un acuerdo”, dijo el galeno.

De igual manera, Quintana dijo que para el gremio de médicos es vital buscar un respaldo y saber guiar al paciente. “El paciente no puede someterse a múltiples operaciones con el único objetivo de venderse ante las redes sociales. Ahí hay que poner un límite”, puntualizó.

La psicóloga Bayas asegura que son los jóvenes los más vulnerables a caer en estos trastornos, por eso recomendó a los padres de familia estar alerta ante esas señales de alerta.

“Hay niñas que de forma prematura aseguran que no pueden salir de casa sin utilizar maquillaje. Los padres deben abrir canales de comunicación para indagar el autoestima del menor”, comentó Bayas.

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