¿Parque de diversiones sigue funcionando tras clausura del teleférico de Quito?

El parque de diversiones Vulqano Park sigue funcionando tras la clausura del teleférico. Se trata de dos empresas diferentes que tienen concesiones en el complejo turístico Cruz Loma, en el norte de la capital.

Tras la clausura del complejo del Teleférico Quito por una falla mecánica que dejó atrapadas a 74 personas, los administradores del parque de juegos están preocupados.

«Nos puede afectar porque la gente puede pensar que somos lo mismo y no es así», explicó a Teleamazonas el gerente René Zambrano. Ese sitio temático pertenece a un corporativo argentino independiente de la empresa clausurada.

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Zambrano reveló que los juegos mecánicos tienen una planificación anual para su cuidado individual. Y son revisados cada semana para reparar o dar mantenimiento.

La Asociación Internacional de Parques de Atracciones y Atracciones (IAAPA) revisa y regula el funcionamiento de este tipo de parques a nivel mundial. Vulqano Park cuenta con ese aval, además de los permisos municipales, aseguró Zambrano.

Por ello insiste en que la seguridad en los más de 20 juegos mecánicos está garantizada. Lo mismo con el funcionamiento de las máquinas de arcade que forman parte del atractivo.

Entre otras cosas, las instalaciones cuentan con una ambulancia y personal de atención prehospitalaria de manera permanente. Aunque solo atienden dentro de ese espacio sub concesionado.

El parque ha emprendido una campaña en redes sociales para anunciar que ellos no fueron los clausurados. Incluso prometen juegos desde 0,10 centavos que van variando cada hora.

Conflictos entre las partes

Ya que se trata de un espacio municipal concesionado a un Fideicomiso y subconcesionado a otras empresas, existen varios conflictos entre las partes. Varias instalaciones incluso han sido abandonadas o están en muy mal estado.

Zambrano contó que las áreas comunales no reciben mantenimiento. «Se tiran la pelotita entre el fideicomiso, el Municipio, Quito Turismo», lamentó. Y lo que luce diferente está a cargo de las empresas que continúan operando en el Rucu Pichincha.

Por ejemplo, el parqueadero es manejado por Tioga Corporation, una empresa diferente. Ellos son encargados de cobrar y cuidar el espacio de estacionamientos.

Algo que molesta a los usuarios es el descuido de ese sitio. «Yo casi en la montaña dejé mi carro porque no estaba ni podado», reclamó Lourdes Vega, quien visitó el parque hace un par de semanas.

Para Zambrano es un tema que se debe solucionar para no desprestigiar a las empresas que mantienen su inversión en el sitio. Incluso adelantó que buscan más espacios para invertir con proyectos similares, pero no han tenido apertura por parte de las autoridades.

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