En Pelileo, provincia de Tungurahua, intentan retomar la convivencia pacífica con ciudadanos venezolanos tras la marcha realizada en su contra. Autoridades trabajan para resolver los problemas de delincuencia y xenofobia en el cantón.
La molestia de los habitantes de Pelileo se generó tras el asesinato de un policía, registrado el 15 de noviembre del 2023. El uniformado había participado en un operativo para desarticular una organización de ciudadanos extranjeros que habrían secuestrado a una mujer de nacionalidad colombiana.
Desde ese momento, el ambiente se tornó tenso. Y el 5 de diciembre del 2023 se realizó una marcha organizada por la Junta de Defensa del Campesino que, según las autoridades, fue una movilización xenófoba al utilizar consignas y símbolos contra los extranjeros. Incluso se había puesto un ultimátum para que en 72 horas abandonaran el lugar.
No obstante, las autoridades aclararon que solo seis familias salieron de Pelileo y actualmente hay 370 ciudadanos venezolanos que continúan realizando sus actividades con normalidad en el cantón. Además, han mantenido reuniones con las autoridades para lograr una convivencia pacífica.
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Juan José Simón, delegado provincial de la Defensoría del Pueblo, indicó que durante el fin de semana hubo una ligera calma y espera que este panorama se mantenga. También detalló que en un trabajo coordinado con la Gobernación se tomarán acciones para resolver este problema y que esta es la cuarta ola de xenofobia que vive el país tras la llegada de los ciudadanos de Cuba, Colombia y Haití.
La Policía continúa trabajando para reducir los índices de delincuencia en Tungurahua, que cerrará el año con un incremento de delitos del 3% en comparación al año anterior. Sin embargo, destacan que esta será la única provincia con una reducción del 26% en homicidios.
Frabricio Silva, comandante de la Subzona Tungurahua, dijo que otra de las preocupaciones es las condiciones en las que viven los extranjeros este sector, que podría desencadenar otras problemáticas. Asegura que viven hacinados en espacios reducidos y en condiciones precarias.
Por su lado, los habitantes ratificaron que las advertencias no solo están dirigidas para los extranjeros sino también para cualquier persona que cometa delitos. Afirman que no permitirán que la delincuencia se apodere del cantón.