La Policía arrestó nuevamente a un acusado del asesinato de ‘Don Naza’

Jonathan O. logró burlar a la justicia por tres meses. En octubre de 2022 rompió su grillete electrónico y escapó sin dejar rastros. Su fuga ocurrió pocos días antes de acudir a la audiencia de juzgamiento por el secuestro y crimen de Miguel Ángel Nazareno, más conocido como ‘Don Naza’.

La Policía logró detenerlo este día en un operativo ejecutado por su Bloque de Búsqueda, un equipo élite encargado del rastreo de los prófugos más peligrosos del país. La noticia la confirmó el presidente de la República, Guillermo Lasso, quien aseguró que «ninguna acción del crimen organizado quedará en la impunidad».

Jonathan O. es uno de los cabecillas de la organización criminal ‘Los Lobos’ y según la Fiscalía participó en el secuestro y asesinato de Miguel Nazareno. El crimen ocurrió el 14 de abril de 2022 supuestamente en el sector de El Troje, en el sur de Quito.

Otros tres supuestos integrantes de esta banda también fueron acusados del asesinato. Con el arresto de Jonathan O. se reactivará el proceso judicial.

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¿Quién fue Miguel Nazareno?

‘Don Naza’ subió como un cohete en el negocio de la captación ilegal de dinero, convirtiéndose en el fundador y gerente de Big Money, una financiera ilegal que llegó a tener hasta 5.000 clientes.

No siempre se dedicó a las finanzas ilegales. Nazareno fue un miembro activo del Ejército, hasta donde llegó a tener el rango de Cabo. En junio del 2021 pidió salir de las Fuerzas Armadas, para dedicarse a tiempo completo a Big Money, la empresa que inició con otros uniformados en 2017.

Él se vendía con un próspero empresario, que no abandonaba su origen humilde. «Soy Miguel Nazareno, descendiente de esmeraldeño, radicado en Quevedo hace más de 33 años. Soy del pueblo y vengo del pueblo”.

La Justicia siguió el rastro de sus negocios ilegales y lo acusó formalmente de captación irregular de depósitos. Ese proceso judicial no impidió que siguiera con su negocio. Incluso fue grabado ingresando al Ministerio de Defensa y saliendo sin problemas a pesar de una orden de prisión en su contra.

Entre sus clientes tenía a miembros en servicio activo y pasivo de la Policía y de las Fuerzas Armadas.

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