¿Por qué el COVID-19 puede provocar la pérdida del gusto?

Una nueva investigación de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE.UU. revela la razón de que el nuevo coronavirus provoque la pérdida del gusto.

El estudio preliminar publicado el 25 de marzo en Nature Medicine, demostró que el SARS-CoV-2 puede infectar las células de la boca.

“Los hallazgos apuntan a la posibilidad de que la boca desempeñe un papel en la transmisión del SARS-CoV2 a los pulmones o al sistema digestivo a través de la saliva cargada de virus de las células orales infectadas”, se explica en el artículo.

Estos descubrimientos explicarían los síntomas orales al contagiarse, entre ellos la pérdida del gusto, la sequedad de boca y las ampollas

Sin embargo, todavía no hay pruebas directas de que el virus infecte las células de las papilas gustativas, según indicó el investigador principal, Blake M. Warner, a The Jerusalem Post.

Además, en el estudio se buscaron pruebas de infección en muestras orales de personas infectadas por el coronavirus. Y se descubrió que el ARN del SARS-CoV-2 estaba presente en más de la mitad de las glándulas salivales que examinaron; incluyendo secuencias específicas de ARN que indicaban que las células se estaban replicando activamente.

El equipo de investigación también concluyó que los tejidos infectados podían ser una fuente del virus en la saliva. Y también descubrieron que la saliva infectada extraída de los pacientes de COVID-19 provocaba, en algunos casos, la infección de las células sanas.

Para la investigación, el equipo recogió la saliva de 35 voluntarios. De 27 personas que presentaban síntomas, las que tenían coronavirus en su saliva eran más propensas a sufrir pérdida del gusto y del olfato.

Por ello, los investigadores concluyeron que esto sugiere la conexión directa entre la infección oral y los síntomas orales.

CÉLULAS ORALES INFECTADAS Y EL SARS-CoV-2

“Los hallazgos del estudio sugieren que la boca, a través de las células orales infectadas, desempeña un papel más importante en la infección por el SARS-CoV-2 de lo que se pensaba”, afirma en su estudio los NIH.

No obstante, los expertos señalan que aún es necesario realizar investigaciones adicionales más amplias para confirmar estos hallazgos preliminares. Y además permitan “determinar la naturaleza exacta de la participación de la boca en la infección por el SARS-CoV-2 y su transmisión fuera del organismo”.

Los investigadores manifestaron que la saliva podría ser parcialmente responsable del traslado del virus a los pulmones.

“Aunque no lo hemos confirmado, es posible que, cuando estamos durmiendo o despiertos, pequeñas cantidades de secreciones infecciosas procedentes de la boca o la nariz puedan ser «recogidas» y depositadas en la parte más profunda de los pulmones o en las vías respiratorias inferiores”, dijo Warner a The Jerusalem Post.

“En el mismo sentido, también hay glándulas salivales y tejidos de la mucosa que son muy similares a los tipos de células que se encuentran en la boca a lo largo de toda la vía respiratoria. Especulo que estos pueden crear una vía de infección hacia los pulmones”, agregó.