Rusia hace obligatorias algunas vacunaciones tras repunte

Las autoridades de Rusia intentaron de todo para convencer a la gente a vacunarse contra el COVID-19, incluso regalando comestibles y realizando sorteos de autos y departamentos nuevos, pero el ambicioso plan de vacunar a 30 millones de personas a mediados de junio se quedĆ³ corto en un tercio.

Asƭ que ahora, muchos gobiernos regionales del enorme paƭs estƔn obligando a algunos trabajadores a inmunizarse y exigen estar vacunado para entrar a ciertos negocios, como restaurantes.

Mientras muchas naciones occidentales levantan las restricciones contra el coronavirus y planean su vuelta a la normalidad tras campaƱas masivas de vacunaciĆ³n, Rusia lucha frente a un repunte en los contagios a pesar de que fue el primero del mundo en autorizar una vacuna y uno de los primeros en empezar a aplicarla el pasado diciembre.

Los casos de contagio han pasado de unos 9.000 diarios a principios de mes a unos de 17.000 el 18 de junio y a mĆ”s de 20.000 el jueves y viernes. MoscĆŗ, su regiĆ³n perifĆ©rica y San Petersburgo registran cerca de la mitad de las nuevas infecciones.

Las autoridades rusas han culpado a la actitud relajada de sus ciudadanos hacia las medidas de seguridad y a la creciente prevalencia de variantes mĆ”s contagiosas, pero quizĆ”s el factor mĆ”s relevante sea la baja tasa de vacunaciĆ³n.

MĆ”s de 21 millones de personas, el 14% de sus 146 millones de habitantes, han recibido al menos una dosis hasta el viernes y de acuerdo con cifras difundidas esta semana, sĆ³lo 16,7 millones, o un 11%, estaban totalmente inmunizadas.

El ministro de Salud, Mikhail Murashko, dijo que sĆ³lo el 0,5% de los que han recibido ambas dosis contrajeron COVID-19.

Los expertos dicen que estas cifras se deben a varios factores, como la desconfianza de la poblaciĆ³n ante la rĆ”pida aprobaciĆ³n y desarrollo de la vacuna Sputnik V; la narrativa oficial de que Rusia habĆ­a controlado el brote; las crĆ­ticas de la televisora estatal a otras vacunas calificĆ”ndolas de peligrosas y una dĆ©bil campaƱa promocional que incluyĆ³ incentivos como regalos.

A la luz del repunte actual, al menos 14 regiones rusas ā€”desde MoscĆŗ y San Petersburgo a la remota regiĆ³n de Sajalinā€” determinaron este mes que la vacunaciĆ³n sea obligatoria para empleados de determinados sectores como oficinas gubernamentales, comercios minoristas, atenciĆ³n mĆ©dica, educaciĆ³n, restaurantes y otras ramas de servicios, como gimnasios y centros de belleza.

Las autoridades de MoscĆŗ dijeron que las empresas deberĆ­an suspender de sueldo a los trabajadores que no estĆ©n dispuestos a inmunizarse y amenazaron con suspender temporalmente las operaciones de los negocios que no cumplan con el objetivo de tener al 60% de su plantel con al menos una dosis antes del 15 julio y con las dos antes del 15 de agosto.

A partir del lunes, los restaurantes, cafeterĆ­as y bares de la capital rusa sĆ³lo aceptarĆ”n a clientes que demuestren haber sido vacunados, que hayan sobrevivido al COVID-19 en los Ćŗltimos seis meses o que puedan mostrar un test negativo realizado en las 72 horas anteriores. AdemĆ”s, se limitarĆ” la atenciĆ³n hospitalaria electiva a quienes estĆ©n totalmente vacunados o pueden demostrar que tienen anticuerpos para combatir el virus.

Estas medidas parecen ser un acto de desesperaciĆ³n por parte de las autoridades.

ā€œEllos mismos se arrinconaron y ahora no tienen opciĆ³nā€, opinĆ³ Judy Twigg, profesora de Ciencias PolĆ­ticas especializada en Salud Global en la Virginia Commonwealth University.

ā€œSobrevaloraron tanto la vacuna que la gente no confĆ­a en ella. Luego tomaron una serie de medidas que eran un claro intento de hacer que pareciera que el gobierno lo tenĆ­a todo bajo control, que la pandemia no era gran cosa… Adicionalmente, ahora estĆ”n en esta situaciĆ³n, como era de esperar, donde la baja tasa de vacunaciĆ³n fue una puerta a la entrada de la variante deltaā€, agregĆ³.

El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, insistiĆ³ el viernes en que no habĆ­a vacunas obligatorias y que ā€œnadie estĆ” haciendoā€ que los rusos reciban vacunas. A principios de esta semana, Peskov explicĆ³ que quienes deben vacunarse debido a su tipo de trabajo pueden rechazarlo y buscar un empleo distinto.

El gobernador de la regiĆ³n sureƱa de Krasnodar, hogar del balneario de Sochi en el Mar Negro, dijo que los hoteles y sanatorios sĆ³lo alojarĆ”n a los vacacionistas que entreguen una prueba de coronavirus negativa o un certificado de vacunaciĆ³n a partir del 1 de julio. A partir del 1 de agosto, sĆ³lo serĆ”n aceptadas las personas vacunadas.

Desde esos anuncios, hubo ā€œuna avalanchaā€ de cancelaciĆ³n de reservas en Sochi, que generalmente es popular, informĆ³ la AsociaciĆ³n de Operadores TurĆ­sticos de Rusia.

Las Ć³rdenes han generado respuestas mixtas, y algunos dicen que son bienvenidas si evitan el cierre de negocios, mientras que otros dicen que no estĆ” claro cĆ³mo los empleadores pueden persuadir a quienes no quieren vacunarse.

ā€œLa mayorĆ­a de los restaurantes creen que la vacunaciĆ³n es necesariaā€, asegurĆ³ Sergei Mironov, fundador de una cadena de restaurantes y vicepresidente de la FederaciĆ³n de Restauradores y Hoteleros. ā€œPero es necesario crear las condiciones (adecuadas) para la (campaƱa) de vacunaciĆ³nā€, agregĆ³.

ā€œHay demasiados rumores e incluso los mĆ©dicos dicen cosas diferentesā€, por lo que convencer a los empleados mĆ”s jĆ³venes para que se vacunen es especialmente difĆ­cil, dijo.

Tatyana Moskalkova, la comisionada de derechos humanos del gobierno, dijo que los no vacunados han citado discriminaciĆ³n por parte de los empleadores, al hacer amenazas de despido o retenciĆ³n de bonificaciones.

Durante una ceremonia de premiaciĆ³n de televisiĆ³n el martes, el popular actor Yegor Beroyev luciĆ³ una estrella amarilla similar a las que usaban los judĆ­os bajo el dominio nazi en la Segunda Guerra Mundial. HablĆ³ de ā€œdespertar en un mundo donde (la vacuna COVID-19) se convirtiĆ³ en una marca de identificaciĆ³n, de que si eres ciudadanoā€¦ podrĆ”s visitar instituciones y eventos, disfrutarĆ”s de todos los beneficios y derechosā€.

Como prueba de vacunaciĆ³n para ingresar a un restaurante, los comensales deben visitar un sitio web del gobierno y obtener un cĆ³digo QR, diseƱado para ser leĆ­do por un escĆ”ner, pero el jueves los dueƱos de restaurantes se anotaron una victoria luego de que el gobierno de MoscĆŗ acordĆ³ que esos cĆ³digos no serĆ”n necesarios durante las prĆ³ximas dos semanas siempre y cuando se trate de establecimientos con terrazas al aire libre. El gobierno tambiĆ©n acordĆ³ que los menores de edad no tendrĆ”n que proporcionar documentaciĆ³n si van acompaƱados de sus padres.

Aun asĆ­, la situaciĆ³n para muchos restaurantes ā€œes difĆ­cil y lo serĆ” cada dĆ­aā€, alegĆ³ Mironov.

En MoscĆŗ, poco despuĆ©s de que el alcalde anunciara las vacunas obligatorias, aumentaron las bĆŗsquedas en lĆ­nea de documentos de vacunaciĆ³n falsos, revelĆ³ la antropĆ³loga social Alexandra Arkhipova durante una conferencia en lĆ­nea sobre las dudas de la gente hacia las vacunas.

La policĆ­a tomĆ³ medidas enĆ©rgicas rĆ”pidamente, iniciando 24 casos penales la semana pasada contra vendedores de certificados de vacunaciĆ³n falsos. Sin embargo, varias cuentas que ofrecen documentos falsos se podĆ­an encontrar fĆ”cilmente en la app Telegram esta semana.

El encuestador independiente Levada Center dijo que los sondeos muestran que alrededor del 60% de los rusos no estƔn dispuestos a vacunarse.

El sociĆ³logo Denis Volkov, director de Levada, dijo que los mandatos de vacunaciĆ³n podrĆ­an cambiar la opiniĆ³n de muchos, porque es una seƱal clara del gobierno de que las vacunas son necesarias.

ā€œA menudo escucho (de los encuestados) que no lo harĆ­an, que tienen miedo, etc., pero si hay restricciones y son necesarias para viajes, servicios estatales o en el trabajo, entonces sĆ­ā€, agregĆ³ Volkov.

Los mandatos de vacunaciĆ³n podrĆ­an estar comenzando a cambiar las actitudes de los rusos. La viceprimera ministra Tatyana Golikova dijo que la tasa promedio de vacunaciĆ³n en Rusia casi se ha duplicado en la Ćŗltima semana, y se han visto filas largas en las clĆ­nicas de vacunaciĆ³n emergentes en los centros comerciales de MoscĆŗ.

La demanda de vacunas tambiĆ©n podrĆ­a provocar escasez. A mediados de mayo, se produjeron en Rusia algo mĆ”s de 33 millones de dosis y se exportĆ³ una cantidad significativa.

Varias regiones han reportado problemas de suministros esta semana, pero Peskov asegurĆ³ que se trata de ā€œdificultades logĆ­sticas temporalesā€.