Rodrigo Borja: el legado intelectual y político de un estadista en cinco de sus frases
El expresidente Rodrigo Borja falleció el jueves 18 de diciembre del 2025 a los 90 años. Repasamos sus frases más icónicas.

El expresidente de Ecuador falleció el jueves 18 de septiembre del 2025
EFE
Compartir
Actualizada:
19 dic 2025 - 11:43
Rodrigo Borja Cevallos, fallecido el jueves 18 de diciembre del 2025, no solo fue el presidente que consolidó el retorno a la democracia tras el convulso periodo de León Febres Cordero, sino que se erigió como un académico y estatista.
Su gestión estuvo marcada por una profunda carga ideológica y un respeto riguroso a las formas democráticas, elementos que se desprenden de sus intervenciones más recordadas.
Borja comenzó su carrera política en 1960 y llegó a la Presidencia de Ecuador en 1988 con el apoyo de la Izquierda Democrática, partido político que él mismo fundó con pocos recursos económicos. También fue diputado en 1962 y 1972, cuando se instauró la dictadura civil de José María Velasco Ibarra.
Sus discursos estuvieron marcados por un llamado a respetar la democracia y los derechos humanos en el país. Además erradicó la violencia armada frenando la movilización de Alfaro Vive, desarticuló el cartel de droga Los Reyes Magos y promovió la campaña nacional de alfabetización Monseñor Leonidas Proaño.
Recordamos cinco de las frases que pronunció en sus discursos y que lo caracterizan como un estadista:
"Ahora le toca al pueblo"
La campaña electoral de 1988 quedó grabada en la memoria colectiva con un lema que prometía un cambio de paradigma: "Ahora le toca al pueblo". Esta frase no era solo un eslogan, sino un diagnóstico de la época.
Borja argumentaba que la "trinca" económica que había gobernado anteriormente ya había tenido su oportunidad y la había desperdiciado, por lo que era el turno de los sectores populares y trabajadores para conducir los destinos nacionales.
"No hay socialismo sin libertad"
Como principal ideólogo de la Izquierda Democrática, Borja acuñó una de las máximas más citadas de la política regional: "No hay socialismo sin libertad, ni libertad sin democracia, ni democracia sin socialismo".
Con este postulado, que luego desarrollaría ampliamente en su "Enciclopedia de la Política", el expresidente buscaba diferenciar su "socialismo a la ecuatoriana" de los regímenes autoritarios, sosteniendo que la justicia social solo es legítima si se ejerce en un marco de plenas libertades civiles.
"La política es el arte de la controversia"
Al asumir el mando el 10 de agosto de 1988, Borja dejó clara su postura sobre el rol de las Fuerzas Armadas: "La política es el arte de la controversia, mientras que la milicia es el arte de la disciplina". Tras años de politización de los cuarteles y pugnas de poder, el nuevo presidente se comprometió a respetar las jerarquías militares y a no pedir a los soldados nada que no estuviera en la ley, protegiendo así la integridad de la institución frente al "virus" de la deliberación política.
La Deuda Social
Frente a la asfixiante crisis económica de finales de los 80, Borja llevó ante las Naciones Unidas un dilema que resonó en todo el continente: "O atendemos las necesidades de nuestro pueblo o atendemos los compromisos con la deuda externa".
En sus discursos, denunció el "macabro juego de las tasas de interés" y priorizó la inversión en educación y salud, a lo que él llamó "deuda social", sobre las exigencias de la banca internacional, implementando hitos como la Campaña Nacional de Alfabetización.
"Declaré la paz al Perú"
Quizá su declaración más disruptiva ocurrió el 30 de septiembre de 1991, cuando desde la tribuna de la ONU afirmó: "Declaré la paz al Perú". En un momento de máxima tensión militar en la Amazonía, Borja evitó la escalada bélica y propuso formalmente el arbitraje del Papa Juan Pablo II. Esta maniobra forzó al gobierno peruano a reconocer la existencia de un conflicto territorial pendiente y sentó las bases para el diálogo directo que años más tarde llevaría a la paz definitiva.
Compartir

