Bolivia clausura el año escolar por el aumento de casos de COVID-19

La clausura del año escolar en Bolivia decidida por el Gobierno interino este domingo ha desatado críticas de líderes políticos y sectores de la sociedad, por una determinación que en parte se ha justificado por el ascenso de contagios de COVID-19.

Pero además de aludir a la pandemia, el Gobierno interino cuestionó la «actitud radical y partidista» de sindicatos de maestros rurales y urbanos del país. Los cuales en las últimas semanas se manifestaron en las calles, ya que considera que las protestan ponen «en serio riesgo» la salud de la población. Además, de actuar con una actitud de «amenaza, chantaje y amedrentamiento» hacia las autoridades educativas.

Los maestros exigieron durante varios días el retorno a la educación presencial, por considerar que las clases virtuales, ahora también cerradas, eran excluyentes dados los costos de internet en el país. Y sus carencias en zonas como las rurales, con maestros que tienen que caminar kilómetros de aldea en aldea para llegar a sus alumnos por carecer de una buena señal que permita clases virtuales.

Pese a los intentos de diálogo y de mediación de entidades como la Iglesia católica, el acercamiento entre maestros y el Ministerio de Educación no fue posible.

«Solamente en las dictaduras se clausuraba el año escolar; ahora, el gobierno de facto lo hace por su incapacidad y para impedir movilización del magisterio», escribió el expresidente boliviano Evo Morales en Twitter.

En esa misma red social, el también exmandatario del país Jorge «Tuto» Quiroga calificó como «lamentable» la decisión del Gobierno interino de «clausurar el año escolar, cerrando el acceso a la educación».

UNA DECISIÓN CUESTIONADA

Las plataformas digitales han sido también un espacio donde han llovido observaciones a la decisión gubernativa. Decisión que fue justificada inicialmente como una medida de prevenir contagios por el nuevo coronavirus y luego agregó el conflicto con los maestros y las carencias en internet.

Sectores como los colegios privados se han declarado en emergencia, al considerar de que se pone en riesgo la situación económica de estos establecimientos, al suspender súbitamente el año académico.

Por otro lado, asociaciones de padres de familia han expresado su «preocupación». Y han cuestionado el trabajo del Ministerio de Educación en esta tensión con maestros.

Incluso organismos internacionales como Unicef han advertido de la «terrible pérdida» que conlleva para los estudiantes que Bolivia haya terminado el año escolar. Por lo que se ofreció a apoyar para que pueda seguir el curso escolar.

El Ejecutivo transitorio anunció este domingo la culminación anticipada del año académico en la educación escolarizada. Mediante un decreto que da por cerrada la gestión el pasado 31 de julio, algo que también afecta a la modalidad de enseñanza a distancia.

Sin embargo, el Ministerio de Educación señaló en un comunicado que «continuará fortaleciendo» la formación de maestros en plataformas digitales. Y que la «modalidad a distancia» recurrirá a las señales de radio y televisión.

La decisión establece que los estudiantes pasan sin más a los siguientes grados de aprendizaje. Mientras que el Estado seguirá pagando el salario de los maestros por los meses que restan del año.

Bolivia afronta hace varias semanas un incremento de contagios por la COVID-19. Donde hasta ahora hay 3 064 muertos y 78 793 casos confirmados desde la detección de los primeros contagios en marzo pasado en el país.

EFE