Los carteles de dos hermanos ecuatorianos triunfan en New York

Durante aƱos Miguel y Carlos Cevallos se ganaron la vida dibujando carteles para bares, taquerĆ­as y restaurantes de Queens, pintando en los sĆ³tanos o en las mesas de esos negocios. De boca en boca captaban nuevos clientes.

Hasta que una cuenta de Instagram cambiĆ³ todo: las heladerĆ­as de moda de Brooklyn y los restaurantes retro de Manhattan esperan ahora su turno para obtener uno de los coloridos carteles de los hermanos, asĆ­ como tiendas de mĆŗsica en San Francisco, cadenas de nacionales de hamburgueserĆ­as, bares en BĆ©lgica y panaderĆ­as en Corea del Sur.

Dibujan todo el dĆ­a para nuevos clientes

No importa que los Cevallos tengan mƔs de 80 aƱos o que, habiendo nacido en Ecuador y crecido en Colombia, su inglƩs sea limitado.

Agradecen el trabajo que les aportan sus nuevos clientes y dibujan todo el dƭa desde su apartamento de Manhattan, donde ambos han vivido juntos durante casi 20 aƱos.

ā€œEl destino es asĆ­. A veces uno triunfa un poco tarde o mĆ”s temprano. Es lo que pasa… AsĆ­ es,ā€ dijo Carlos mientras tomaba un tĆ© en una cafeterĆ­a casi vacĆ­a de Manhattan. Con el pelo blanco medio largo y vestidos con traje y corbata -como todos los dĆ­as- ambos hermanos compartieron un panecillo.

Los encargos recientes provienen de una tienda de ā€œbagelsā€ en el barrio de Little Italy de Manhattan; un puesto de revistas en la exclusiva zona de West Village, tambiĆ©n en Manhattan; una cadena de restaurantes con sede en OregĆ³n y una tienda emergente de hamburguesas vegetarianas en Los Ɓngeles.

NYCgo, la guĆ­a oficial de la ciudad para turistas y neoyorquinos, pidiĆ³ recientemente a los hermanos que dibujaran el icĆ³nico Unisphere de Queens, el globo gigante de metal construido para la ExposiciĆ³n Universal de 1964.

Carteles con un toque infantil

ā€œSus dibujos resaltan. Lo hacen muy colorido, muy bonitoā€, dijo Marina CortĆ©s, gerente de la cafeterĆ­a La Bonbonniere, en Manhattan. El cartel de los Cevallos ā€œĀ”Desayuno todo el dĆ­a!ā€ -que muestra unos huevos fritos con tostadas, cafĆ© y jugo- estĆ” colocado en la terraza del restaurante.

ā€œUna vida sin nada bueno, es malaā€, dice otro pĆ³ster que los hermanos dibujaron para Van Leeuwen Ice Cream. ā€œEspecial del dĆ­a. Ā”Elige dos sĆ”ndwiches y paga ambos!,ā€ exclama otro que hicieron para Reginaā€™s Grocery en el barrio de moda Lower East Side de Manhattan.

Hechos en cartulina con pinturas acrĆ­licas, los carteles tienen un toque infantil, con letras grandes y evocan a otros tiempos. Miguel hace los dibujos y Carlos colorea, elaborando juntos unos seis carteles por semana.

Los hermanos reciben de cinco a 20 solicitudes semanales.

Una vida llena de arte

La familia Cevallos se mudĆ³ de Ecuador a Colombia cuando los hermanos estaban en la temprana adolescencia. La familia siguiĆ³ a un tĆ­o, que era sacerdote catĆ³lico y fundador de la Orden Mercedaria en Colombia, explicĆ³ Carlos. A los padres de los Cevallos les gustĆ³ BogotĆ” y la familia se quedĆ³ allĆ­.

Acostumbrados a dibujar desde niƱos, Carlos, Miguel y su hermano mayor, Vƭctor, abrieron un estudio de arte y una tienda de carteles en el barrio Chapinero de la capital colombiana.

VĆ­ctor se mudĆ³ a Nueva York en 1969 y Carlos se uniĆ³ a Ć©l en 1974. Durante aƱos trabajaron en un estudio en Times Square hasta que el aumento de la renta los forzĆ³ a trasladarse a Queens.

De 1983 a 1986 los hermanos dibujaron carteles que anunciaban actuaciones en un club de Queens llamado La Esmeralda.

ā€œPagaban muy poco por cartel. Era tristeā€, dijo Carlos. Los pĆ³steres anunciaban artistas como el cantante mexicano Armando Manzanero y el chileno Lucho Gatica.

Miguel, por su parte, cuidĆ³ de su madre hasta que muriĆ³ a los 101 aƱos. Se mudĆ³ a Nueva York en 2005 para reunirse con sus hermanos. VĆ­ctor, mentor de sus hermanos menores, muriĆ³ en 2012.

Instagram una ventana de exposiciĆ³n

Al final, el estadounidense Aviram Cohen, que construye e instala arte audiovisual en museos, vio los carteles de los hermanos en Queens y los localizĆ³ para pedirles uno para el nuevo estudio de yoga de su esposa. En 2018 abriĆ³ una cuenta de Instagram para los hermanos, @cevallos_bros, que se convirtiĆ³ en un salvavidas para los Cevallos despuĆ©s de la pandemia.

ā€œLo hice porque admiro su trabajo y despuĆ©s de conocerlos entendĆ­ que todo desaparecerĆ­a. La mayorĆ­a de los negocios tirarĆ­an los cartelesā€, dijo Cohen, de 42 aƱos. ā€œPensĆ© que diferentes tipos de personas y subculturas podĆ­an disfrutar de su arteā€.

TenĆ­a razĆ³n. La cuenta tiene mĆ”s de 25.000 seguidores y es un archivo de su trabajo, asĆ­ como una fuente de pedidos.

ā€œMe encanta su historiaā€, dijo Happy David, que administra las cuentas de Instagram de La Bonbonniere y Casa Magazines, un puesto de revistas de Manhattan para el que tambiĆ©n ha encargado el trabajo de los hermanos. David dijo que las obras de los Cevallos le recuerdan a los carteles que se ven en su Filipinas natal.

Mire tambiƩn

En un mundo digital, ā€œmucha gente estĆ” volviendo a hacer cosas manualmenteā€, dijo David. ā€œQueremos conectarnos y queremos sentir que hay manos que hicieron estoā€.

Cuando se les preguntĆ³ si planean jubilarse pronto, los hermanos respondieron con un rĆ”pido ā€œnoā€.

ĀæDe dĆ³nde obtienen su energĆ­a?

ā€œComemos sanoā€, dijeron con una sonrisa.