Dudas en torno a las cifras oficiales de Irán sobre el coronavirus

La República Islámica es actualmente el cuarto país más azotado por la pandemia en el mundo y sus cifras oficiales están cada vez más en entredicho.

Los datos oficiales indican que el COVID-19 ha causado 1.685 muertos y más de 21.000 contagios en el país, detrás de Italia, China y España. Sin embargo, el jueves, el portavoz del ministerio de Salud, Kianush Jahanpour, habló de un ritmo de 50 nuevos casos por hora, de «un muerto cada diez minutos».

En las redes sociales, el número de víctimas mortales se multiplica y el Consejo Nacional de la Resistencia Iraní afirmó, el domingo, en un comunicado que el balance era de 8.800 muertos.

Según Thierry Coville, especialista francés, estas cifras son indemostrables y no válidas, debido a que en Irán, algunos investigadores universitarios tienen estimaciones mucho más importantes que las que se dan oficialmente.

Hay muchas dudas. «Se ve de forma clara que (los responsables iraníes) subestiman, al menos públicamente, la gravedad de la crisis», dice Seth Jones, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Washington. 

Teherán ya ha sido blanco de críticas en otras crisis recientes, como con el Boeing ucraniano abatido en enero o el balance de las manifestaciones antigubernamentales a finales de 2019. «Es un régimen que se basa en el disimulo», denuncia Azadeh Kian, socióloga francoiraní.

Es por eso que fuentes médicas iraníes aseguran que «solo cuando fue muy grave, empezaron a hablar del coronavirus», pues dicen que los certificados médicos de las primeras víctimas llevaban la mención «insuficiencia respiratoria».

«Creo que tardamos con el anuncio de la detección del virus», dijo en la televisión estatal un viceministro de Salud, Réza Malekzadeh. Admitió asimismo que la enfermedad estaba probablemente en el país desde enero, aunque las autoridades no reconocieron su presencia hasta el 19 de febrero.

Hoy en día ya está totalmente propagada, y el sistema sanitario nacional no parece poder hacer frente a la epidemia. 

Por otra parte, la OMS dijo que el país hace «lo que puede», pero «necesita muchos equipamientos».

Nos obatante, algunos expertos consideran que en estas últimas semanas, existen algunos cambios que le llevan a un optimismo prudente. «El gobierno está siendo consciente que tiene que dejar hablar a los especialistas».

FUENTE: AFP