El último gran deseo de Maradona no pudo ser cumplido

El último gran deseo de Diego Maradona no pudo ser cumplido. La muerte lo encontró en su habitación de la casa del Tigre el pasado miércoles. Una noticia que conmocionó al mundo

“Lo que siempre repite es que el daño que generó lo quiere reparar, por ejemplo con los hijos. Su sueño es juntarlos a todos. Es un partido complicado ese, pero él es consciente del daño que pudo haber generado y lo que perdió. Por eso ahora lo quiere remediar”, contó Matías Morla en el documental que Infobae estrenó el pasado 30 de octubre para su cumpleaños número 60. “Juntar a comer a todos sus hijos en una mesa. Es su último sueño”, remarcó el abogado.

Vale recordar que durante muchos años el astro solo reconoció a Dalma y Gianinna, las hijas que tuvo con Claudia Villafañe. Sin embargo, el paso de los años eso cambió. Primero reconoció a Diego Junior, el hijo que tuvo con Cristiana Sinagra, en Italia.

Y a Jana, quien incluso alcanzó a residir junto con él en su casa de Brandsen. Por último llegó Dieguito Fernando, fruto de su relación con Verónica Ojeda.

A intervención por el hematoma subdural en el hemisferio izquierdo que le practicaron el 3 de noviembre, de alguna manera, provocó que su círculo íntimo se juntara.

Al menos para debatir el minuto a minuto de su postoperatorio y del tratamiento por el cuadro de abstinencia detectado entonces. En el Tigre, alternadamente, todos lo visitaron, excepto Diego Junior, que reside en Italia.

Pero no le alcanzó el tiempo para cumplir el anhelo de la mesa larga con los hijos compartiendo una comida y sus anécdotas. La muerte lo encontró antes.

Maradona ya descansa en paz tras una multitudinaria despedida en Argentina

Los restos de Diego Maradona fueron sepultados este jueves en un cementerio de la periferia de Buenos Aires tras la multitudinaria y caótica despedida que miles de argentinos dieron al máximo astro del fútbol argentino.

Maradona fue sepultado en el cementerio Jardín Bella Vista, a unos 40 kilómetros de la capital argentina. En el lugar estaban enterrados sus padres, Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, conocidos popularmente como ‘Don Diego’ y ‘Doña Tota’, que fallecieron en 2015 y 2011, respectivamente.

Apenas una treintena de personas participó del último adiós al ‘Pelusa’ en el cementerio, donde se realizó una ceremonia religiosa presidida por un sacerdote junto al féretro, envuelto en una bandera argentina.

Despedida íntima

En la despedida íntima participaron familiares de Maradona, entre ellos sus hijas Dalma y Gianinna, su exesposa Claudia Villafañe y su exrepresentante Guillermo Cóppola.

La ceremonia fue privada y duró cerca de una hora.

Fue el final de una jornada marcada por un adiós popular no exento de demostraciones de dolor, pasión futbolera y hasta violentos desbordes callejeros.

Casa Rosada

Por decisión de la familia, sus restos fueron velados en una capilla ardiente montada en una de las salas principales de la Casa Rosada.

La capilla ardiente estuvo abierta al público durante casi doce horas en las que fue incesante el paso de miles de fanáticos del exfutbolista.

La fila para ingresar a la Casa Rosada se extendió casi por dos kilómetros y los incidentes se desataron cuando algunos fanáticos, temiendo no poder acceder ante el inminente cierre de la capilla ardiente, tumbaron vallados y se enfrentaron con la Policía.

Incluso se registraron tensos momentos al interior de la Casa de Gobierno, lo que obligó a cerrar el ingreso y a retirar el féretro a un salón contiguo por seguridad.

Tras el velatorio, los restos de Maradona fueron trasladados hasta el cementerio en un cortejo fúnebre que fue saludado a su paso por miles de personas apostadas a la vera del trayecto.

Maradona falleció este miércoles en una casa de las afueras de Buenos Aires adonde se había mudado este mes tras haber estado ingresado en dos centros de salud y ser operado de un hematoma subdural.

Su muerte desató reacciones de grandes figuras deportivas, culturales y políticas de Argentina y de todo el mundo.

Con información de Infobae.com y EFE