En dos días se detendría producción de crudo por protestas

El Ministerio de Energía y Minas de Ecuador alertó este domingo de que, por el cierre de vías y actos vandálicos en los pozos, registrados en el marco de las protestas indígenas, en dos días se detendría la producción de petróleo, el principal producto de exportación del país andino.

En un comunicado señaló que en catorce días de paralización, que se cumplen este domingo, el Estado ecuatoriano dejó de percibir alrededor de 120 millones de dólares, «dinero que pudo haberse dedicado a educación, salud y trabajo social».

La producción petrolera «se encuentra en niveles críticos» y este domingo las cifras demostraron una disminución de más del 50%, reza el escrito en el que se recuerda que hasta el 12 de junio (un día antes de las protestas) se producían en promedio 520.000 barriles.

«De continuar esta situación, en 48 hora se suspendería la producción petrolera del país, ya que por los actos vandálicos, toma de pozos y cierre de las vías no se ha podido transportar los insumos y el diésel necesario para mantener la operación», explicó.

El ministro de Energía y Minas, Xavier Vera, exhortó a quienes tienen tomadas las vías a deponer la medida porque «de no permitirse el paso de la logística para los pozos petroleros se deberá detener la producción», reza el escrito.

En las últimas dos semanas, se disminuyó la producción de más de 1,3 millones de barriles de petróleo, «la mayor pérdida registrada por Petroecuador con 1.061.875 barriles y las empresas privadas 272.223 barriles», agregó.

Asimismo, señaló, están cerrados 1.176 pozos, de esa cifra 996 pertenecen a la estatal Petroecuador y 180 a empresas privadas.

CATORCE DÍAS DE PROTESTA

La protesta indígena, que comenzó el pasado 13 de junio, se ha caracterizado por el cierre de carreteras y el bloqueo de vías en distintas partes del país.

A las manifestaciones también se han adherido organizaciones de campesinos, así como sindicatos y federaciones de estudiantes.

Desde el movimiento indígena se exige el cumplimiento de un pliego de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.

Hasta el momento la movilización deja un saldo de cinco muertos y al menos 200 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, y más de 100 detenciones, según organizaciones de derechos humanos.