Grupo promete apoyo legal a atletas que protesten en Tokio

Los deportistas que protesten por razones políticas o contra la desigualdad racial durante los Juegos Olímpicos de Tokio recibirán apoyo legal, anunció el jueves un sindicato global y un grupo activista de Alemania.

Esta promesa surgió un día después de que el Comité Olímpico Internacional confirmó su añeja prohibición de “demostraciones o propaganda política, religiosa o racial” en el campo de juego, el podio y las ceremonias oficiales.

Levantar el puño o hincarse durante el himno nacional podría desembocar en un castigo del COI. La comisión legal del organismo rector del deporte olímpico debería clarificar cuál será el castigo antes de los Juegos que comienzan el 23 de julio.

El COI también indicó que no permitirán vestimentas de los atletas con frases como “Black Lives Matter” en las instalaciones olímpicas, aunque aprobaron el uso de frases como “respeto”, “solidaridad”, “inclusión” y “equidad” en las camisetas.

La comisión de atletas del COI citó que dos tercios de las 3.500 respuestas que recibieron de grupos de atletas consultados apoyan preservar la Regla 50 del estatuto olímpico.

“Este es precisamente el resultado que esperábamos”, dijo Brendan Schwab, director ejecutivo del sindicato World Players Association. “El movimiento olímpico no comprende su propia historia mejor que sus atletas”.

En una entrevista telefónica con la Associated Press desde Australia, Schwab dijo que “cualquier atleta sancionado durante los Juegos Olímpicos de Tokio tendrá el apoyo total de World Players”.

Mientras que el COI indicó que cada caso será juzgado por sus propios méritos, atletas que imiten el saludo de los velocistas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos de los Juegos Olímpicos de México 1968 podrían ser enviados a casa.

El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos aceptaron a Smith y Carlos en el Salón de la Fama en 2019. En diciembre prometieron no tomar acciones contra los atletas que protesten en pruebas olímpicas.

El jueves publicaron un comunicado en el que indicaron que su decisión de actualizar su reciente política sobre las protestas no cambiará, esto en respuesta a la decisión del COI.