Una realidad que cada vez es más notoria está afectando a Guayaquil: personas que duermen en las calles. No son uno, ni dos, son decenas de personas que se ubican debajo de puentes, en algunas esquinas y otros puntos de la urbe. Ahí, esos espacios se han convertido en su vivienda pues permanecen a lo largo del día y la noche. Niños, mujeres, hombres, nadie escapa a esta realidad que afecta a decenas. Muchos de ellos son extranjeros quienes afirman estar en esta situación por la problemática social en sus países de origen. Según cifras del MIES, en Quito y Guayaquil, en albergues temporales, hay alrededor de 240 personas. Estas personas obedecen a casos de indigencia, mendicidad, abandono y atención emergente. Pero también se incluye a casos psiquiátricos y consumo de drogas. Desde inicio de pandemia hasta junio, 14 albergues temporales atienden a 429 personas en 6 coordinaciones. Ahí se les da alimentación, vestuarios, alojamiento, material de aseo y se les brinda protección. Según investigaciones del MIES, los principales motivos para que las personas caigan en condición de indigentes son: desempleo, separación familiar, migración, nivel de educación, presión social, adicciones. Trabajadores en busca de empleo se capacitaron en el área de gasfitería