Investigan la muerte de 30 ballenas en el sur de Argentina

El saldo deĀ ballenasĀ franca austral muertas frente a las costas de la PenĆ­nsula ValdĆ©s, en la PatagoniaĀ argentina, ascendiĆ³ a 30, informĆ³ este viernes 14 de octubre del 2022 el Instituto de ConservaciĆ³n deĀ BallenasĀ (ICB).

Durante un relevamiento aĆ©reo que se realizĆ³ el martes se detectaron otros 12 cuerpos muertos en el Golfo Nuevo, totalizando 30 ejemplares en la presente temporada.

El misterio de su deceso aĆŗn no se ha resuelto, pero los indicios apuntan de momento a un Ćŗnico sospechoso: la marea roja.

Las aguas calmas y claras que baƱan la Penƭnsula ValdƩs, en la sureƱa provincia argentina de Chubut, estƔn reconocidas como patrimonio de la Humanidad. Y son consideradas un verdadero santuario para varias especies de fauna marina, incluyendo a la ballena franca austral.

Treinta ejemplares de estas ballenas, 26 adultas y 4 juveniles, fueron encontradas muertas en el Ć”rea del Golfo Nuevo de PenĆ­nsula ValdĆ©s entre el 24 de septiembre y el martes pasado. Un hallazgo que encendiĆ³ las alarmas de cientĆ­ficos y autoridades.

Los resultados de las muestras de Ć³rganos, tejidos y fluidos de los animales encontrados y enviadas al Instituto Nacional de InvestigaciĆ³n y Desarrollo Pesquero aĆŗn no estĆ”n disponibles y podrĆ­an conocerse la semana prĆ³xima.

MAREA ROJA

Pero los investigadores mantienen como principal hipĆ³tesis que los decesos se deben a una intoxicaciĆ³n por biotoxinas producidas por microalgas tĆ³xicas, un fenĆ³meno conocido como marea roja.

Ā«Se detectĆ³ un altĆ­simo nivel de toxinas en las muestras de agua, plancton y bivalvos analizadas en los Ćŗltimos dĆ­as en el Golfo Nuevo. Ese es un indicador muy claro de que tenĆ­amos que apuntar, ante todo, a la hipĆ³tesis de la marea rojaĀ», dice en una entrevista con EFE Mariano Sironi, director cientĆ­fico del Instituto de ConservaciĆ³n de Ballenas (ICB).

MUERTES DE BALLENAS SANAS

Sironi tambiĆ©n es codirector del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, una iniciativa del ICB y de la Universidad de California en Davis (UC Davis), cuyos investigadores y voluntarios han practicado las necropsias y la recolecciĆ³n de muestras para investigar este evento de mortandad de ballenas.

Los ejemplares examinados presentaban una buena condiciĆ³n corporal, con una capa de grasa gruesa y abundante, evidencia de que eran animales sanos antes de morir.

No tenĆ­an ninguna herida evidente ni estaban enredados con mallas de pesca. NingĆŗn signo traumĆ”tico que explique su muerte.

Por lo demĆ”s, un escenario de muchas ballenas encontradas muertas en una misma aĆ©rea y en un perĆ­odo corto de tiempo es, segĆŗn observa Sironi, un indicio de que los decesos pudieron ser provocados por la marea roja.

AdemƔs, el nivel de toxinas hallado en las muestras de plancton y de bivalvos es muy elevado.

Niveles de toxina de 400 unidades ratĆ³n en un bivalvo son suficientes para decretar una veda por marea roja.

Ā«Para ponerlo en perspectiva, algunas de las muestras tomadas en bivalvos en los Ćŗltimos dĆ­as llegaron a tener casi 19.000 unidades ratĆ³nĀ», precisa Sironi.

MAREA ROJA Y ACCIƓN HUMANA

Cuando la temperatura se eleva y las horas de luz van en aumento, como en la primavera austral en curso, las algas pueden reproducirse velozmente. Y cuando son tĆ³xicas generan las Ā«floraciones algales nocivasĀ», conocida como marea roja por la coloraciĆ³n que puede presentar el agua.

Sironi apuntĆ³ que Ā«hay factores que contribuyen a que la frecuencia y la intensidad de las mareas rojas hayan aumentado en las Ćŗltimas dĆ©cadas en todo el mundoĀ».

Ā«Las algas se ven favorecidas por el aumento de la temperatura del mar debido al calentamiento global. Y tambiĆ©n por la presencia de nutrientes que llegan al mar por actividades humanas, como vertidos cloacales o de fertilizantes de la producciĆ³n agrĆ­colasĀ«, explica.

En una poblaciĆ³n de ballenas en el AtlĆ”ntico sur occidental estimada en 6.000 ejemplares, la muerta de una treintena de ellas no tendrĆ” un impacto significativo en la dinĆ”mica de esta poblaciĆ³n, que sigue en crecimiento.

Ā«Pero cada individuo es importante para la poblaciĆ³n, que empobrece, genĆ©tica y culturalmente, cuando cada animal muereĀ», sostiene Sironi.

En 2021, hallaron muertas en el Ć”rea de PenĆ­nsula ValdĆ©s trece ballenas adultas y siete juveniles, pero esa mortandad abarcĆ³ un perĆ­odo de tres meses.

Ā«Este aƱo, con 30 y en poco tiempo, el alerta es mayor. Si esto se repitiera cada aƱo, entonces sĆ­ verĆ­amos un efecto negativo sobre la dinĆ”mica de la poblaciĆ³nĀ», advierte el investigador.

Con informaciĆ³n de AFP y EFE

Revisa tambiƩn: