Italia encara su primer día de restricciones en todo el país por el coronavirus

Italia encara este martes su primer día de restricciones de movimiento y sociales en todo su territorio para tratar de contener el aumento «importante» de los contagios por coronavirus, que ya suma 463 muertos y hay casi 8.000 contagiados.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, firmó anoche el decreto con el que extiende a todo el país las limitaciones impuestas el pasado sábado a la región de Lombardía y otras catorce regiones del norte del país, aisladas entonces por ser las más afectadas por el virus.

Según el último parte de Protección Civil, de ayer lunes, los infectados por coronavirus en Italia ascienden a 7.985, un aumento de 1.598 respecto al domingo, y los fallecidos son 463, 97 más.

«No hay tiempo que perder, los números dicen que estamos teniendo un crecimiento importante de los contagios, de personas ingresadas en cuidados intensivos y también de los fallecidos. Nuestros hábitos deben cambiar ya», avanzó Conte en una rueda de prensa nocturna.

UN PAÍS BLOQUEADO

Hace dos días el Gobierno dividió el país en dos: un norte compuesto por Lombardía y otras catorce regiones de Piamonte, Veneto y Emilia Romagna con 16 millones de personas donde se impuso fuertes restricciones, y el resto del país, con medidas menos severas.

Ahora el Ejecutivo ha impuesto las restricciones a todo el territorio hasta el 3 de abril para frenar los contagios.

De este modo en Italia no será posible moverse de una ciudad a otra a no ser que se haga por tres razones específicas: trabajo, salud o una emergencia, para lo que la persona que transite deberá certificarlo en un documento.

El Gobierno extiende la suspensión de las clases en colegios y Universidades de toda Italia hasta el 3 de abril -antes era hasta el 15 de marzo- y, pendiente de los jóvenes, «prohíbe» expresamente «toda forma de aglomeración de personas en lugares públicos».

Quedan suspendidas las competiciones deportivas en áreas públicas o privadas, como los partidos de fútbol, con excepción de los entrenamientos de atletas para los Juegos Olímpicos, que podrán usar esos espacios a puerta cerrada, y se cerrarán los gimnasios.

En la calle la gente debe mantener una distancia recomendada de un metro entre sí, las personas ancianas deben permanecer en casa y los bares y restaurantes solo estarán abiertos desde las 6.00 horas locales hasta las 18.00 (5.00 – 17.00 GMT).

Y quedan cerrados los cines, teatros, discotecas, museos o bibliotecas, así como los actos religiosos.

El Gobierno ha recordado que el decreto permite salir a hacer la compra como de costumbre y ha llamado a la calma para evitar aglomeraciones para proveerse de alimentos, pues las mercancías pueden transitar por toda Italia y no habrá desabastecimiento.

ITALIA SE ESFUERZA PARA EVITAR EL COLAPSO DE SU SISTEMA HOSPITALARIO

Italia se esfuerza en evitar el colapso de su sistema hospitalario ampliando las plazas de cuidados intensivos o con nuevos diagnósticos ante el avance del coronavirus.

Uno de los mayores desvelos de las autoridades es la capacidad en las unidades de cuidados intensivos: de los 7.985 enfermos actuales, 733 requieren ese tipo de terapia, 440 solo en Lombardía, la región más afectada por los brotes de coronavirus.

Su consejero de Sanidad, Giulio Gallera, avisó hoy de que su territorio «no soportará otros 15 o 20 días con un aumento de las personas en urgencias o en cuidados intensivos».

«No lo aguantará ni Lombardía ni el resto de Italia», alertó.

Asimismo el presidente del Véneto, Luca Zaia, ha señalado que en estos momentos el sistema UCI está sometido a «una dura prueba» y ya mantiene ocupados 400 de sus 450 puestos, algunos por pacientes con otras dolencias.

Por esta razón, la Administración Pública ha lanzado hoy una licitación urgente con la que pretende equipar en solo cinco días 5.000 plazas de cuidados intensivos con dispositivos de ventilación mecánica y otros instrumentos médicos.

Pero si en este sentido preocupa el próspero e industrializado norte, más se teme por el sur, donde las instalaciones son más precarias, hay menos plazas y encima reciben enfermos de las zonas más perjudicadas para liberar espacio y arrimar el hombro.

UN DIAGNÓSTICO MÁS RÁPIDO

Por otro lado será esencial un diagnóstico más rápido y para ello la farmacéutica italiana Diasorin anunció hoy que ha completado los estudios necesarios para fabricar un innovador test molecular que permita identificar rápidamente el nuevo coronavirus de Wuhan.

Desarrollado en el hospital Spallanzani de Roma y el Policlínico San Matteo de Pavia, esta prueba arrojará resultados en menos de 60 minutos, mientras que en los actuales se requieren entre 5 o 7 horas para saber si se está infectado.

Se espera que la prueba sea comercializada a finales de este mes.

El presidente de Diasorin Molecular, John Gerace, aseguró que es «fundamental» desarrollar una prueba que arroje resultados en tiempos rápidos debido a que la epidemia «ha sometido a los sistemas sanitarios a fuertes presiones». EFE