Jesuitas de Chile investigan a sacerdote por consumo de pornografía infantil

La Compañía de Jesús en Chile informó este viernes que abrió una investigación canónica a uno de sus clérigos por presunto consumo de pornografía infantil, unos hechos que también trasladó al Ministerio Público «por si existe delito civil».

Se trata del clérigo Eugene Barber, de 89 años, quien actualmente reside en la ciudad de Arica (norte) y fue denunciado por un «tercero».

«Esta denuncia constituye una acusación grave, que debe ser investigada por las instancias correspondientes para determinar si hubiera algún hecho delictual asociado a ella», indicó la compañía a través de un comunicado.

Prohibido todo contacto con menores de edad

Mientras dure la investigación, el religioso tiene prohibido el ejercicio público del ministerio y todo contacto con menores de edad, así como el uso restringido de dispositivos electrónicos.

«Como Compañía de Jesús reafirmamos ante la comunidad nuestro más absoluto compromiso con el pronto esclarecimiento de la verdad, colaborando en las investigaciones que se realicen, e informando oportunamente de sus conclusiones», agregó la congregación religiosa.

Chile, uno de los países más católicos de la región, se ha visto azotado en los últimos años por múltiples escándalos que involucran a religiosos.

El más significativo fue el Fernando Karadima, expulsado del sacerdocio y fallecido hace un mes a los 90 años de edad.

Su caso salió a la luz en 2010 cuando Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo contaron los abusos que sufrieron en un reportaje de televisión.

Karadima fue condenado en 2011 por la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede a «una vida de oración y penitencia» y se le prohibió tener contacto con antiguos feligreses o realizar cualquier acto eclesiástico de forma pública.

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En septiembre de 2018, el papa Francisco le expulsó del sacerdocio tras un polémico viaje a Chile y después de que los 34 obispos del país le presentaran su renuncia en un hecho sin precedentes en el mundo.

La sanción sacudió no solo a la Iglesia católica, sino también a la élite política y económica chilena con la que el religioso forjó sólidos nexos desde la parroquia El Bosque, en el acomodado barrio capitalino de Providencia. EFE