Los efectos secundarios que podrían tener las vacunas contra el coronavirus


La carrera por una vacuna que pueda prevenir la enfermedad COVID-19 está abierta desde que se conociera el poder contagioso de la cepa.

Por el momento son pocas las que están a punto de superar las barreras de las pruebas de seguridad. Pero los médicos ya comienzan a alertar sobre algo que deberán tener en cuenta aquellos que se sometan a una de esas dosis.

Esas vacunas, como muchas que en la actualidad circulan para prevenir males estacionales, podrían ocasionar algún efecto secundario. En lenguaje médico se lo conoce como comportamiento reactogénico. Esto significa que puede provocar desde dolor al momento de la aplicación hasta algún tipo de malestar con el correr de las horas.

Además, de acuerdo con una publicación hecha por el sitio de divulgación científica StatNews, las que se están desarrollando para combatir el coronavirus podrían causar dolor de cabeza, dolor en los brazos, fatiga, escalofríos y fiebre.

Sin embargo, según los médicos, esto no debería preocupar. Sobre todo si estas manifestaciones son leves. Por el contrario, podría ser considerado un buen signo de que la inyección está funcionando y el sistema inmunológico ha comenzado a reaccionar, a actuar y a manifestarse levemente.

Para la comunidad médica es clave que la gente esté al tanto de que esto podría ocurrir y que no es un tema para alarmarse.

“Creo que una de las cosas que tendremos que darnos cuenta es que todas estas vacunas serán reactogénicas… Todas van a estar asociadas con reacciones“, dijo Kathryn Edwards, directora científica del Programa de Investigación de Vacunas Vanderbilt en Nashville, Tennesse.

Eso sí, estas reacciones deberán ser leves para asegurar que los efectos contraindicados no sean profundamente nocivos para el paciente sano. Por lo menos tres proyectos científicos avanzados debieron reducir la potencia de sus dosis para que esto no ocurriera: Moderna, Cansino y una empresa china.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente hay en desarrollo más de 175 vacunas en todo el mundo, de las cuales unas 35 ya están siendo probadas en humanos. Las fases de prueba son cuatro: preclínica, de pruebas seguras, extendidas y de eficacia.

Las que están en la última de esas fases son la de Oxford, la del Instituto Murdoch de Australia y dos chinas, la del Instituto de Wuhan -epicentro del coronavirus- y la de Sinovac Biotech.

Fuente: Infobae.com