Masiva protesta en Francia contra el certificado sanitario

Ā«Cuando la ciencia da armas, hay que utilizarlasĀ«, dijo este domingo el presidente francĆ©s, Emmanuel Macron, horas mĆ”s tarde de que 160.000 personas se manifestaran en el paĆ­s contra su plan de establecer un certificado sanitario, cuyos trĆ”mites parlamentarios se han ralentizado mĆ”s de lo previsto.

Ā«Me alegro de que en los Ćŗltimos quince dĆ­as hayamos constatado una fuerte subida de la vacunaciĆ³n. Vamos a pasar el umbral de los 40 millones de primovacunados, tenemos que continuar, porque hay dosis disponibles y la vacuna es la Ćŗnica protecciĆ³n eficazĀ», dijo el jefe del Estado, durante una visita oficial a la Polinesia Francesa.

La necesidad de vacunarse acaparĆ³ este domingo buena parte de sus declaraciones desde el PacĆ­fico Sur; mientras que en ParĆ­s los senadores adoptaron de madrugada el proyecto de ley con importantes modificaciones, que requirieron la reuniĆ³n entre diputados y senadores este domingo por la tarde para hallar un acuerdo. La prensa francesa seƱalĆ³ que habĆ­a un principio de acuerdo de cara a la adopciĆ³n del texto durante la noche.

CERTIFICADO SANITARIO

Ya desde el pasado miĆ©rcoles, el certificado sanitario -de vacunaciĆ³n, de haber pasado la enfermedad en los Ćŗltimos seis meses o un test negativo de las 48 horas anteriores- se impuso mediante decreto para la entrada en museos, cines, teatros y salas de deporte.

Pero el Ejecutivo quiere tambiĆ©n que el documento se extienda para acceder a bares, restaurantes, cafeterĆ­as, centros comerciales y transportes pĆŗblicos de largo recorrido. El objetivo: acorralar al mĆ”ximo a los antivacunas.

El proyecto de ley, que incluye ademĆ”s la obligaciĆ³n para el personal sanitario de vacunarse contra el coronavirus antes del 15 de septiembre, empezĆ³ a ser debatido el pasado miĆ©rcoles en la Asamblea Nacional hasta su aprobaciĆ³n 48 horas mĆ”s tarde, y tardĆ³ casi 24 horas en ser aceptado por el Senado, la pasada madrugada.

Los senadores, en su mayorĆ­a de la derecha, han introducido modificaciones importantes, como la condiciĆ³n de vincular la extensiĆ³n del certificado sanitario al restablecimiento del estado de emergencia hasta el 31 de octubre, o la exenciĆ³n de los centros comerciales.

La CĆ”mara alta ha eliminado tambiĆ©n la obligatoriedad en terrazas; y ha sacado a los menores de entre 12 y 18 aƱos de la ecuaciĆ³n hasta el 30 de septiembre.

AdemĆ”s, los senadores quieren aplazar hasta el 15 de septiembre el uso del certificado para los trabajadores de los establecimientos en los que es obligatorio; han flexibilizado el aislamiento obligatorio de los contagiados. Y han introducido una enmienda para que los menores de 16 y 17 aƱos puedan vacunarse sin autorizaciĆ³n parental.

COMISIƓN MIXTA

Una vez aprobado el texto, con 199 votos a favor y 123 en contra, la comisiĆ³n mixta paritaria de siete diputados y siete senadores se reuniĆ³ para buscar un pacto en vista a la aprobaciĆ³n de la ley, que podrĆ­a prolongarse hasta bien entrada la noche.

El presidente del grupo de La RepĆŗblica en Marcha, el partido de Macron, Bruno Retailleau, acusĆ³ a los conservadores de haber privado el texto de su sustancia. Y advirtiĆ³ de que multiplicar las excepciones sĆ³lo equivaldrĆ­a a no hacer nada.

Macron, que hasta hace algunas semanas rechazaba la opciĆ³n de imponer la vacunaciĆ³n a la ciudadanĆ­a, ha reconocido que la posibilidad se estudiarĆ” cuando llegue el momento; y su Ejecutivo no ha escondido que se han visto obligados a instaurar estas medidas.

La campaƱa de vacunaciĆ³n se ha acelerado en las Ćŗltimas dos semanas, desde que se hicieron los anuncios sobre el certificado sanitario; pero los datos de inoculaciĆ³n habĆ­an mostrado un claro estancamiento, con franjas de la poblaciĆ³n en las que los porcentajes eran insuficientes.

En el caso de los sanitarios, en hospitales y residencias los primovacunados apenas llegaban al 60 %; y el pasado 18 de julio ni siquiera un 80 % de los mayores de 75 aƱos tenƭan la pauta completa.

Si senadores y diputados llegan a un acuerdo, el texto podrĆ” ser adoptado esta noche. De no ser asĆ­, tendrĆ” que volver a la Asamblea, que tendrĆ” la Ćŗltima palabra antes de dejarlo en manos del Consejo Constitucional para su examen previo a la promulgaciĆ³n a principios de agosto, cuando el Ejecutivo quiere que el dispositivo estĆ© en funcionamiento.