Tras 7 meses en silencio, Machu Picchu reabre al turismo

Cuando la ciudad de inca de Machu Picchu estĆ” vacĆ­a ā€”sin ninguno de los 4.100 turistas diarios que en promedio recibĆ­aā€” se puede escuchar el rumor de un rĆ­o distante a 10 kilĆ³metros y el zumbido de los mosquitos.

Hoy la presencia humana en sus 37.000 hectĆ”reas, ubicadas entre los Andes y la AmazonĆ­a, sĆ³lo estĆ” marcada por 250 trabajadores que, en siete meses sin visitantes a causa del cierre para evitar la propagaciĆ³n del nuevo coronavirus, han reparado los circuitos y pintado de marrĆ³n las flechas de madera para el recorrido de los turistas que retornarĆ”n desde el 1 de noviembre.

Machu Picchu reabre al turismo

ā€œMachu Picchu realmente ha podido descansarā€, dijo a The Associated Press el director del parque arqueolĆ³gico JosĆ© Bastante, un arqueĆ³logo de 43 aƱos que sube todas las maƱanas desde Aguas Calientes, el pueblo mĆ”s cercano, en una camioneta blanca para supervisar los detalles.

El martes fue uno de los Ćŗltimos dĆ­as sin turistas y Bastante se colocĆ³ una gorra de beisbol y caminĆ³ a paso rĆ”pido por entre los muros de piedra que llevan a la Plaza Sagrada, al Templo del Sol y a un reloj de piedra.

El arqueĆ³logo afirma que la paz causada por la pandemia fue ā€œnecesariaā€ estos meses para la ciudadela que el explorador estadounidense Hiram Bingham visitĆ³ en 1911.

Es la segunda vez que la joya turĆ­stica de PerĆŗ, que abriĆ³ sus puertas al turismo en 1948, estĆ” cerrada luego de la primera, que ocurriĆ³ sĆ³lo por dos meses en 2010 a causa de lluvias incesantes.

Carlos HuamĆ”n, obrero del sitio arqueolĆ³gico, retiraba el musgo que habĆ­a crecido en el piso de tierra y dijo a la AP que estos meses Machu Picchu era ā€œraro y bonitoā€ al mismo tiempo. ā€œToda la vida la he visto con personas, sĆ³lo en las noches o muy tarde estaba vacĆ­aā€, comentĆ³.

Llamas paseaban con tranquilidad

Casi una decena de llamas, los camĆ©lidos que viven en el parque arqueolĆ³gico, pastaban a sus anchas e incluso se echaban a descansar con sus rostros mirando al Huayna Picchu, la montaƱa de 2.720 metros de altitud que estĆ” junto a Machu Picchu de 2.430 metros sobre el nivel del mar.

La tranquilidad de Machu Picchu culminarĆ” el domingo, cuando comiencen a ingresar unos 675 visitantes por dĆ­a, a un ritmo de 75 visitantes por hora para cumplir con las nuevas reglas de bioseguridad que ha implementado el gobierno de PerĆŗ.

Antes de entrar, a los visitantes se les tomarƔ la temperatura, tendrƔn que usar mƔscaras y dentro deben distanciarse dos metros entre sƭ. Los grupos, junto a un guƭa, no serƔn mayores de ocho personas y no estƔn permitidos menores de 12 aƱos.

Estrategias para atraer al turista

Las estrategias para evitar que los visitantes se aglomeren tambiƩn incluye cuatro circuitos para recorrer las partes conocidas de ciudadela que ocupan unas 700 hectƔreas.

El gobierno ha otorgado 8.175 boletos de entrada gratuitos hasta el 15 de noviembre para los residentes peruanos en la ciudad de Cusco, los cuales se agotaron en menos de una semana.

Los operadores turĆ­sticos ofrecĆ­an paquetes completos de 250 dĆ³lares para visitar la ciudadela de piedra, un precio que antes de la pandemia podĆ­a costar por lo menos 750 dĆ³lares.

El parque arqueolĆ³gico que tiene en total 60 monumentos arqueolĆ³gicos en su interior y hasta 1.000 variedades de plantas, es un imĆ”n para los turistas. En ocasiones llegĆ³ a recibir hasta 6.000 visitantes en un solo dĆ­a, con un promedio diario que nunca bajĆ³ de los 4.100.

Proteger el parque arqueolĆ³gico

Para proteger el sitio que en algunos momentos mostrĆ³ deterioros en sus caminos, el gobierno ordenĆ³ en julio que el lĆ­mite de ingreso fuera de 2.244 visitantes por dĆ­a. Bastante, el arqueĆ³logo que busca encontrar un equilibrio entre el turismo y la conservaciĆ³n, recordĆ³ que recientes estudios indican que en el siglo XV no vivĆ­an mĆ”s de 400 personas en la ciudadela.

El experto recordĆ³ que Machu Picchu era un pueblo con poca gente y con caracterĆ­sticas opuestas a las ciudades europeas. ā€œSin mercados ni comercios, con una poblaciĆ³n compuesta por sacerdotes, astrĆ³nomos y personal de servicioā€, indicĆ³.

Bastante dijo que sobre todo era un lugar sagrado.

Mire tambiƩn

ā€œLos visitantes de todo el mundo sobre todo deben entender eso, Machu Picchu no es Disney World, no es un lugar para venir, gritar y subirse a una montaƱa rusaā€, finalizĆ³.