Arcsa clausura farmacia de Santa Elena por ofertar 7 000 productos sin registro sanitario
La Ley Orgánica de Salud, en su artículo 140, establece que está prohibida la importación y venta de productos sin registro sanitario.

La farmacia clausurada en Ancón comercializaban artículos sin las certificaciones requeridas.
Tomado de redes sociales
Compartir
Actualizada:
03 oct 2025 - 15:40
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró una farmacia en la parroquia San José de Ancón, en Santa Elena. En un operativo de control se detectaron 7 116 productos naturales sin registro sanitario.
La medida de la clausura se adoptó por incumplir la Ley Orgánica de Salud, que prohíbe la comercialización de artículos sin notificación o registro oficial. Durante la intervención se encontraron que en las perchas del establecimiento se ofertaban polvos, cápsulas, jarabes y otros productos naturales que no contaban con el registro sanitario ecuatoriano o que presuntamente eran falsificados.
Arcsa ejecutó la clausura inmediata del local y decomisó los productos. Según la entidad. La Ley Orgánica de Salud, en su artículo 140, establece que está prohibida la importación y venta de productos procesados para consumo humano sin notificación o registro sanitario.
La infracción contempla sanciones que incluyen multas de hasta diez salarios básicos unificados, además de decomiso y clausura temporal o definitiva del establecimiento.
Arcsa recordó que el registro sanitario garantiza calidad, seguridad y eficacia en los productos de uso humano. Sin este proceso, los consumidores se exponen a consecuencias graves, como reacciones adversas, contaminación, falta de eficacia terapéutica o presencia de sustancias prohibidas.
En el caso de la farmacia clausurada en Ancón, se comercializaban artículos sin las certificaciones requeridas. La institución precisó que muchos de ellos no cumplían con los requisitos técnicos ni contaban con documentación que avale su legalidad.
La falta de control adecuado puede afectar a pacientes que buscan alternativas naturales, pues no existe certeza sobre la composición ni el origen de lo que adquieren. Por ello, Arcsa insistió en que la verificación del registro sanitario debe ser una práctica habitual de consumidores y comerciantes.
Compartir