Gobierno da marcha atrás; ¿por qué continúan los apagones en Ecuador?

Varios factores inciden en la crisis energética que vive actualmente el país. La sequía, la falta de mantenimiento en los embalses y la poca gestión de nuevos proyectos podrían ser algunas de las causas de los apagones que se dan en Ecuador desde el 23 de marzo del 2024 y que se intensificaron desde el 15 de abril del 2024.

El Ministerio de Energía informó que los apagones se mantendrán a escala nacional. En un comunicado emitido la mañana de este miércoles 17 de abril del 2024, la Cartera señaló que la medida se mantiene «luego de recabar información real del sector eléctrico«.

Esto, pese a que el presidente Daniel Noboa señaló a la víspera que se suspenderán los cortes de electricidad y declaró la emergencia en el sector eléctrico.

«Nadie me va a cuentear en el último segundo que hay que darle cinco horas de apagones a Guayas, nosotros no vamos a darle más apagones en esta semana. Eso lo hemos tomado como decisión», dijo el Presidente. Además, pidió la renuncia de Andrea Arrobo y colocó al frente del Ministerio de Energía a Roberto Luque, quién también dirige la cartera de Transporte y Obras Públicas.

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Este miércoles los cortes de electricidad se iniciaron desde las 00:00 y serán hasta de ocho horas en algunas provincias como Tungurahua. En otras, ciudades como Guayaquil y Quito, los racionamientos serán de cinco y seis horas, respectivamente.

¿Cuál es la situación en Paute?

La falta de lluvias en la zona del austro del país ocasionó que los niveles de agua en el Complejo Hidroeléctrico Paute estén en sus niveles más bajos. La represa de Mazar, una de las más grandes del país, se encuentra en un escenario crítico.

Este es un reservorio de agua diseñado para abastecer a las hidroeléctricas de Mazar, Paute-Molino y Sopladora. Las tres hidroeléctricas tienen una potencia de 1.756 megavatios, lo que representa casi el 38% de la demanda nacional, por encima de Coca Codo Siclair, que tiene 1.500 megavatios de potencia.

Hasta el martes 16 de abril del 2024, la cota en Mazar fue de 2 017 metros sobre el nivel del mar. Y en menos de 24 horas disminuyó 92 metros de agua, pues hasta el lunes se registró 2 109 metros. Esto es ocho metros por debajo de la cota mínima requerida para el correcto funcionamiento, que es de 2.115 msnm.

Falta de gestión de las autoridades

Según los expertos, no todo dependía de las lluvias, sino de la ejecución de planes de contingencia que han quedado parados desde hace algunos años, asegura el consultor energético, José Pileggi.

La crisis energética se podría resumir en la deficiente gestión de los embalses, la falta de mantenimiento en las plantas de generación de electricidad, no se instaló motores de generación en Quevedo, se dio la baja en el proceso de generación emergente, entre otras.

De acuerdo con la información que consta en el portal de compras públicas, algunos de los proyectos que se requerían para el sector energético han sido declarados desiertos. Por ejemplo, las obras de control para la erosión del río Coca por 17 millones de dólares. Asimismo el desalojo de sedimentos en el mismo afluente por 700 mil dólares.

También se declararon desiertos los procesos para la compra de materiales para la central Minas San Francisco (83 000 dólares) y el mantenimiento de la central Termogas Machala (480 000 dólares), el mantenimiento de la Central Hidroagoyán (109 00 dólares) o el transporte para el personal de Celec E.P, por 1,1 millones de dólares.

Todos son temas relacionados con la gestión del Gobierno y van atados a la baja gestión presupuestaria. Con estos datos, el presidente Noboa aseguró el martes 16 de abril que iniciará investigaciones para determinar las causas.

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