Austria entra en confinamiento y volvió a cerrar el comercio no esencial, gastronomía, museos, eventos culturales y espectáculos.
Así, se convirtió en el primer país de Europa que impone un confinamiento para frenar la cuarta oleada de Covid en este invierno.
La república alpina registra actualmente una incidencia en siete días de 1.102 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes.
En los hospitales de algunas regiones las unidades de cuidados intensivos se han llenado con pacientes de Covid y están al borde del colapso.
«Necesitamos una acción decidida», dijo el ministro de Sanidad, el ecologista Wolfgang Mückstein, al justificar las fuertes restricciones, y recordó que «en las ucis el personal está al límite, ya no puede más».
«Hay que reducir los contactos (entre los ciudadanos) al menos en un 30 %, necesitamos las capacidades de los hospitales para todos, necesitamos una perspectiva a mediano plazo», insistió el ministro.
Autoridades
El Gobierno, formado por conservadores y ecologistas, decidió y anunció el nuevo confinamiento el pasado viernes tras registrarse varios récords de nuevas infecciones.
Las medidas regirán previsiblemente durante 20 días, hasta el 12 de diciembre.
Al igual que en ocasiones anteriores, el confinamiento en Austria es moderado si se compara al impuesto en el pasado en otros países.
Entre ellas, además de las compras de alimentos, medicamentos y otros productos de necesidad básica, el trabajo y la educación, también está «la recreación física y mental al aire libre», según el decreto recientemente publicado.
Eso incluye, por ejemplo, ir en tren a esquiar.
Asimismo, es posible salir para atender a personas necesitadas de apoyo, «ejercer los derechos y responsabilidades familiares con los parientes y contactos cercanos», para satisfacer «las necesidades religiosas básicas» o para el cuidado de los animales.
Medidas
Es obligatorio el uso de mascarillas en todos los lugares públicos cerrados y también en el trabajo.
Las autoridades han pedido que todo el que pueda trabaje desde casa.
Los eventos del deporte profesional, como el fútbol, tendrán lugar sin público.
Junto al nuevo confinamiento, el Gobierno austríaco anunció que a partir de febrero la vacuna contra la covid será obligatoria.