Una ciudad brasileƱa casi ha vuelto a la normalidad despuĆ©s de un proyecto de ocho semanas para ensayar en condiciones de vida real la vacuna contra el COVID-19 de la compaƱĆa farmacĆ©utica china Sinovac.
Los resultados preliminares de la prueba āque se realizĆ³ en la ciudad de Serrana, de 46.000 habitantes, en el estado de Sao Paulo, y fueron anunciados el lunesā mostraron grandes mejoras: las muertes se redujeron en un 95%, las hospitalizaciones en un 86% y los casos sintomĆ”ticos en un 80%. El experimento tambiĆ©n indicĆ³ que la pandemia se puede controlar si las tres cuartas partes de la poblaciĆ³n estĆ”n completamente vacunadas con Sinovac. La OrganizaciĆ³n Mundial de la Salud otorgĆ³ el martes una autorizaciĆ³n para el uso de emergencia de esa vacuna en personas de 18 aƱos y mayores.
SĆ³lo hay una paciente con COVID-19 que se encuentra en estado crĆtico en Serrana, en la clĆnica Dr. Geraldo Cesar Reis. Los mĆ©dicos dicen que la mujer de 63 aƱos rechazĆ³ la vacuna de Sinovac, que se ofreciĆ³ a todos los residentes adultos de Serrana como parte de la prueba, porque estaba esperando una de las vacunas de Pfizer, que siguen siendo escasas en Brasil.
La mujer es un caso atĆpico aquĆ. La mayorĆa de los adultos aceptaron la vacuna fabricada por Sinovac, y el experimento transformĆ³ a la comunidad en un oasis de casi normalidad en un paĆs donde muchas comunidades continĆŗan sufriendo.
Los mĆ©dicos que tratan a pacientes con COVID-19 en Serrana han visto desaparecer la carga de pacientes. Ahora ayudan a sus colegas con otras enfermedades y recientemente comenzaron a almorzar en casa. La vida normal ha vuelto a las calles: los vecinos conversan y las familias hacen parrilladas los fines de semana. Los forasteros que antes no tenĆan ningĆŗn motivo para poner un pie en Serrana estĆ”n llegando para cortarse el pelo y comer en restaurantes.
āAhora estamos tan llenos como antesā, dijo en una entrevista RogĆ©rio Silva, un empleado de una tienda de refrigerios y bocadillos baratos. āHace semanas, aquĆ no habĆa fila de clientes, no comĆan bajo techo y no los dejaba usar el baƱo. Ahora todo estĆ” de vueltaā.
La historia de Ć©xito ocurre mientras otras poblaciones de Brasil siguen luchando contra el virus, sufriendo un aumento de infecciones y nuevas restricciones impuestas por el gobierno.
Por su parte, la vacuna de Sinovac parece encaminarse a un uso mĆ”s amplio. La OrganizaciĆ³n Mundial de la Salud autorizĆ³ el martes el uso de emergencia de la vacuna de Sinovac para personas de 18 aƱos y mayores, la segunda autorizaciĆ³n de este tipo que otorga la OMS a una farmacĆ©utica china.
Los resultados ofrecen esperanzas a cientos de millones de personas, especialmente en los paĆses en desarrollo. Egipto, PakistĆ”n, Indonesia, Zimbabue y otros tambiĆ©n dependen de la inyecciĆ³n china, que es mĆ”s barata que las vacunas de Pfizer y Moderna.