La CorporaciĆ³n Nacional de Telecomunicaciones se ha convertido en un gigante a punto de caer.
Los nĆŗmeros de esta empresa no resultan alentadores.
Aun cuando el tipo de negocio difĆcilmente generarĆa pĆ©rdidas, sus lĆneas de servicio van a la baja incluso en la administraciĆ³n actual.