Con el voto de 8.307 privados de la libertad arranca la segunda vuelta electoral

La votaciĆ³n en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador iniciĆ³ este jueves con la primera jornada adelantada en la que votan mĆ”s de 8.307 personas privadas de libertad en 70 juntas electorales de 20 provincias.

Ā«Nos encontramos en esta segunda vuelta electoral que arranca precisamente con esta jornada anticipada de votaciĆ³nĀ», anunciĆ³ la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, en la ceremonia inaugural de la elecciĆ³n.

DetallĆ³ que 8.307 presos estĆ”n habilitados para votar en un paĆ­s donde el sufragio es obligatorio, de los que 7.862 son hombres 445 mujeres.

El CNE ha reforzado los procedimientos adoptados en la primera vuelta electoral e incorporado Ā«las lecciones aprendida y recomendacionesĀ», dijo Atamaint.

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Protocolos de bioseguridad

Para ello, las autoridades electorales ecuatorianas han establecido estrictos protocolos de bioseguridad con el objetivo de disminuir los riesgos de contagio de la covid-19. Esto en momentos en los que ocho provincias se encuentran en estado de excepciĆ³n dada la alta incidencia de casos y la saturaciĆ³n hospitalaria.

La votaciĆ³n tendrĆ” lugar hoy en 39 penitenciarias repartidas en 20 provincias, acotĆ³ el responsable del SNAI. AdemĆ”s, recordĆ³ que los directores de los centros presidirĆ”n muchas de las mesas. El proceso tambiĆ©n serĆ” supervisado por 1.472 agentes de seguridad penitenciaria para garantizar el derecho al voto.

La campaƱa electoral en Ecuador de cara al balotaje del domingo entre AndrƩs Arauz y Guillermo Lasso, llega este jueves a su fin a media tarde, debido a las restricciones en varias circunscripciones, y sin que ninguno de ellos se perfile, de momento, como claro favorito.

Algo mĆ”s de 13 millones de votantes, de los que por encima de 410.000 residen en el exterior, estĆ”n llamados a las urnas este domingo. Se elegirĆ” al prĆ³ximo presidente del paĆ­s en unas reƱidas elecciones que se desarrollan en medio de la pandemia y una aguda situaciĆ³n econĆ³mica. EFE