Alcaraz resucita ante Sinner en una final antológica de Roland Garros este domingo 8 de junio
Después de cinco horas y 29 minutos, el español Carlos Alcaraz ganó en cinco sets al italiano Jannik Sinner y se quedó con la Roland Garros.

Carlos Alcaraz celebra su victoria en la final de Roland Garros el domingo 8 de junio del 2025.
EFE
Compartir
Actualizada:
08 jun 2025 - 15:39
Carlos Alcaraz (2º ATP) se impuso al italiano Jannik Sinner (1º) en la final más larga de la historia de Roland Garros el domingo 8 de junio del 2025, con parciales 4-6, 6-7 (4/7), 6-4, 7-6 (7/3) y 7-6 (10/2), en cinco horas y 29 minutos.
Alcaraz, de 22 años, retuvo el título en Roland Garros y alcanzó los cinco Grand Slams en cinco finales disputadas. Mientras que Sinner, de 23, perdió la primera final tras haber ganado sus tres anteriores -Australia 2024 y 2025, US Open 2024-.
De hecho, el español es el segundo jugador que gana sus cinco primeras finales en los 'grandes' tras Roger Federer.
La final estuvo marcada por un antes y un después con las tres bolas de campeonato que salvó Alcaraz cuando perdía 5-4 y 0-40 en la cuarta manga.
Hasta entonces, su partido había sido una lucha por sobrevivir contra una computadora de jugar al tenis, un 'pinball' definitivo e infranqueable Sinner.
Durante dos sets, Jannik Sinner había impuesto su implacable receta: consistencia a la máxima potencia para desarbolar a un Alcaraz incapaz de mantener el tipo en los peloteos ni de encontrar alternativas.
Para más inri, incómodo durante el primer set, se vio obligado a sentarse para que el médico le tratara el ojo derecho porque le había entrado polvo.
"¡Carlos, Carlos!", gritaban los 15.000 espectadores que llenaban la Chatrier, expectantes por asistir a una batalla memorable que finalmente podrán contar a sus nietos.
Un milagro en tres bolas
Con dos sets a remontar, lo que nunca había conseguido en su carrera, Alcaraz necesitaba una heroicidad. Fue recuperando el color y ganó un tercer set relativamente cómodo, el primero que se dejó Sinner en su impecable trayecto hasta la final.
En la cuarta manga llegó el milagro. Tres bolas de campeonato salvadas y el prodigio español resucitado ante un Sinner que había comenzado a dar alguna señal de que también era humano.
Con la noche cayendo en París, el quinto set fue un regalo para la Chatrier. Ambos jugadores ofrecieron una exhibición con cinco horas de tenis en las piernas decididas en un 'super tie-break', el primero del torneo, en el que el español definitivamente voló.
Merecían el torneo los dos. Pero 'Carlitos', el chico que juega un tenis para pasarlo bien, fue el que se tiró al suelo en una Chatrier a punto de explotar. Sinner acudió a abrazarlo. Abran paso a la nueva era.
Ironías del destino, firma su quinto Grand Slam con 22 años, tres meses y un día, exactamente la misma edad que tenía Nadal cuando alcanzó esta cifra.
Compartir