Ecuador aboga por una vacuna contra COVID-19 como propiedad de la humanidad

Ante la subida de contagios en LatinoamĆ©rica, la Ćŗnica forma de luchar contra la pandemia es la obtenciĆ³n de una vacuna.

El nuevo ministro de Exteriores de Ecuador, Luis Gallegos, aboga por la diplomacia del Ā«pragmatismoĀ» para los tiempos de pandemia y un Ā«multilateralismoĀ» que garantice que una futura vacuna contra la COVID-19 sea propiedad de la humanidad.

Ā«Estamos ante un fenĆ³meno Ćŗnico en la historia contemporĆ”nea. La pandemia ha traĆ­do consigo un reordenamiento no solamente de la comunidad internacionalĀ», afirma el canciller en una entrevista con Efe desde Nueva York.

AhĆ­ se encuentra aun tras su nombramiento hace menos de dos semanas, cuando su predecesor, JosĆ© Valencia, anunciĆ³ la renuncia al presidente LenĆ­n Moreno.

Pendiente todavĆ­a de poder tomar un vuelo y regresar a su paĆ­s, Gallegos ahonda en las reflexiones sobre las consecuencias individuales y colectivas de la pandemia, que obliga -dice- a una Ā«improvisaciĆ³n perenneĀ».

POBREZA Y DESIGUALDAD

Pero dentro del caos y el reordenamiento exigido: Ā«Mi propuesta (de trabajo) es ser lo mĆ”s pragmĆ”tico posible en el manejo de la situaciĆ³n del COVIDĀ».

Ā«Es una tormenta perfecta, con problemas de producciĆ³n, remesas, de migraciĆ³n interna, y un problema social porque el impacto econĆ³mico va a traer mayor inequidad, pobreza y desigualdadĀ», afirma.

Una Ā«inequidadĀ» que le preocupa especialmente en cuanto a la capacidad de los paĆ­ses menos pudientes de llegar a una eventual vacuna contra la enfermedad, dada la Ā«falta de cooperaciĆ³n y solidaridadĀ» entre los paĆ­ses del norte y los del sur.

Ā«El secretario general de la ONU estĆ” deprimido de la falta de cooperaciĆ³n, voluntad y solidaridad de los paĆ­ses del norte con los paĆ­ses en desarrollo: ve grandes declaraciones pero no ve realidadesĀ», apuntĆ³ de un reciente encuentro que tuvo con Ć©l.

Y atribuye la falta de Ā«entendimiento globalĀ» a la confrontaciĆ³n geopolĆ­tica Ā«entre China, EE.UU. y otros actoresĀ».

Ā«El problema es cĆ³mo vamos a enfrentar esto todos los paĆ­ses. El tema de la vacuna, el acceso a medicinas que hagan un paliativo a la enfermedadĀ», insiste.

Y abunda que el tema de la vacuna lo lleva Ā«a una posiciĆ³n que yo comparto con la OMS y con el secretario general (de la ONU)Ā», y es Ā«que tiene que ser un bien universalĀ».

Ā«Porque si no, nosotros no vamos a tener acceso a la vacunaĀ», y Ā«mientras haya enfermos contagiables de COVID, no va a haber una soluciĆ³n global. No hablo solo por EcuadorĀ».

DIPLOMƁTICO MƁS VETERANO

Gallegos, de 73 aƱos, es uno de los diplomƔticos de carrera mƔs veteranos del servicio exterior de su paƭs, y antes de su nombramiento era embajador especial ante la ONU, primero en Ginebra y despuƩs en Nueva York.

En su prolongada carrera, que comenzĆ³ en EspaƱa como primer destino antes de la instauraciĆ³n de la democracia, ha pasado tambiĆ©n por El Salvador, Australia y EE.UU., paĆ­ses estos Ćŗltimos donde fue embajador.

Al cargo ha llegado, en principio, para un perĆ­odo interino de diez meses, los que restan de legislatura al presidente Moreno.

En su plan de trabajo, cuatro ejes destinados a afianzar la reactivaciĆ³n de su paĆ­s desde el Servicio Exterior, y que incluyen la preservaciĆ³n de las vĆ­as de comercio como plataforma para el desarrollo, y asistir en la renegociaciĆ³n de la deuda de su paĆ­s, que atraviesa por una difĆ­cil situaciĆ³n de liquidez.

Ā«Lo que yo puedo hacer es establecer las bases de una polĆ­tica pragmĆ”tica con nuestros mercados, garantizar acceso a mercado, garantizar el flujo de cooperaciĆ³n no reembolsable, buscar financiamiento adecuado que sobrevivamos la implosiĆ³n econĆ³mica mundialĀ», describe el canciller las necesidades mĆ”s urgentes de su paĆ­s.

MAYOR SOLIDARIDAD

Ecuador es uno de los paĆ­ses mĆ”s castigados de AmĆ©rica Latina por la pandemia, con un nivel de contagio que ronda los 75.000 casos, mĆ”s de 8.700 muertos (incluidos los casos probables) y una situaciĆ³n econĆ³mica altamente vulnerable.

Gallegos asegura que Ā«el problema no lo pueden solucionar solas las naciones, individualmenteĀ», y que esa es su Ā«mayor preocupaciĆ³nĀ».

Ā«Tenemos que buscar una mayor solidaridad, un mayor consenso entre todas las naciones, para enfrentar esto. Creo que es una lucha de los pueblos por enfrentar este enemigo desconocido, invisible, que afecta la vida de cada ser humanoĀ».

Solidaridad que Ʃl esperarƭa ver reflejada a travƩs de unos foros multilaterales que han sido epicentro de su carrera profesional, y que ahora se ven obligados a trabajar bajo condiciones antes impensables.

El ministro explica que la diplomacia Ā«multilateralĀ» requiere de encuentros, de laboriosos diĆ”logos que muchas veces se llevan a cabo en la mĆ”xima discreciĆ³n, de sucesivas fases con la participaciĆ³n de expertos, diplomĆ”ticos y gobernantes… un proceso inviable cuando ni siquiera hay vuelos regulares.

Y habla de una diplomacia Ā«improvisadoraĀ» y Ā«pragmĆ”ticaĀ» en la que se requiere Ā«mucha claridad de propĆ³sito y buena feĀ» para salir adelante como paĆ­ses y como humanidad.

Ā«Tengo plena confianza que vamos a salir, pero o sale toda la humanidad junta o vamos a tener serios problemasĀ», concluye. EFE