La erosión del río Coca obliga a disminuir la producción petrolera de Ecuador

La erosión progresiva del río Coca sigue causando fuertes estragos en el producción petrolera de Ecuador. El 22 de febrero se suspendió el bombeo en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y del Poliducto Shushufindi – Quito por el riesgo que corren tras el colapso de un puente en el río Marker, provincia de Napo.

La fuerza mayor en el sector petrolero, la producción y exportación de crudo disminuirá en los próximos días. Por ello, el Ministerio de Energía y Minas declaró, el 23 de febrero del 2023, el estado de Fuerza Mayor para las operaciones de exploración y explotación de hidrocarburos del país.

Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo del Ecuador (Camddepe) estima que con la suspensión del bombeo en el SOTE y el Poliducto Shushufindi – Quito se perderían 70.000 barriles. Es decir, que habría un egreso para el país de aproximadamente 8 o 9 millones de dólares diarios.

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Por esta erosión en el río Coca se analiza la construcción de una nueva variante del SOTE en la zona afectada, que abarcaría cerca de 500 metros, según explica María Elisa Soledispa, gerente de Petroecuador.

Además, las autoridades de diferentes instituciones trabajan conjuntamente para reactivar la producción petrolera del sector en el menor tiempo posible. Previamente se colocaron barreras de contención, material absorbente, tanques, entre otros, con la finalidad de precautelar las fuentes de agua en el caso de una posible rotura de los oleoductos.

También Petroecuador informó este 25 de febrero que garantiza el abastecimiento de combustibles a escala nacional. La empresa indicó que la afectación en Napo no afecta a su distribución porque el país cuenta con terminales en diferentes ciudades.

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