La líder escocesa Nicola Sturgeon informó que a partir del martes las personas en Escocia estarán obligadas por ley a quedarse en casa, excepto por razones esenciales para frenar una nueva oleada de infecciones por coronavirus.
Sturgeon dijo el lunes a los legisladores que Escocia permanecerá bajo cuarentena al menos todo enero. Esto para ayudar a aliviar la presión sobre los hospitales y las unidades de cuidados intensivos.
Bajo las nuevas reglas de confinamiento —que son muy similares a las impuestas durante el primer pico de la pandemia en la primavera— las personas pueden salir a hacer ejercicio y solo pueden reunirse con una persona de otro hogar. Los cierres de escuelas se extienden hasta febrero, excepto para los hijos de trabajadores clave y los que estén bajo atención social.
Sturgeon dijo: “Estoy más preocupada por la situación que enfrentamos ahora que en cualquier otro momento desde marzo del año pasado”.
Escocia, que tiene su propio gobierno delegado, a menudo ha impuesto confinamientos más estrictos que los de Inglaterra durante la pandemia.
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció una conferencia de prensa televisada el lunes por la noche y dijo que el Parlamento se reunirá el miércoles. Anteriormente dijo que se avecinan restricciones más severas./ AP
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