Este sábado 10 de octubre, el presidente Lenín Moreno emitió el decreto 1 169 con el que renovó por 30 días más el estado de excepción en las cárceles que integran el sistema de rehabilitación social a nivel social.
Lenín Moreno dispuso, el pasado 11 de agosto, el estado de excepción en las cárceles del país por los hechos de violencia suscitados en estos centros.
Con esta medida el Gobierno busca reestablecer el normal funcionamiento del sistema de rehabilitación social. Además, de «precautelar los derechos de los privados de libertad».
La medida permite que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas se sumen al control de las 48 cárceles del país. En estos centros se están hacinados cerca de 40 000 personas privadas de libertad.
¿QUÉ IMPLICA EL ESTADO DE EXCEPCIÓN EN LAS CÁRCELES?
En el último decreto se dispone la movilización hacia los centros de privación de libertad del SNAI, Policía Nacional y Fuerzas Armadas. Esto con el fin de coordinar esfuerzos e implementar acciones necesarias que permitan mantener el orden, prevenir hechos de violencia y reestablecer el normal funcionamiento del sistema de rehabilitación.
Además, se recordó que en el caso de los militares sus acciones serán complementarias a la de la Policía Nacional. En coordinación con esta institución se realizará control de armas en la seguridad perimetral de los centros penitenciarios, en las vías y las zonas de influencias de estas.
La Policía refuerza el control interno en coordinación con el SNAI, así como la seguridad perimetral e intervendrá en situaciones flagrantes dentro de los penales.
También se suspendió el derecho de la inviolabilidad de correspondencia y a la libertad de asociación y reunión de la población penitenciaria. Es decir, limitar la conformación de aglomeraciones y de espacio de reunión durante todo el día.
Sin embargo, las actividades de rehabilitación social que forman parte del plan de vida de los PPL se realizarán con las respectivas medidas de bioseguridad.