La familia de un joven sería la responsable del ‘secuestro’ del mismo para internarlo en una clínica clandestina. Ocurrió en Quito y J.P.R. fue rescatado por las autoridades. La intención sería «corregir» la orientación sexual del joven de aproximadamente 27 años. Una amiga de él alertó a las autoridades y la Fiscalía intervino en el centro clandestino ubicado en Cotacachi.
Al comprobar que J.P.R. se encontraba recluido contra su voluntad fue rescatado y trasladado a un lugar seguro. La organización de defensa de los derechos de la población Lgbtiq+, Diálogo Diverso, le brinda contención psicológica para superar la vulneración de derechos.
Este lunes 1 de mayo de 2023, J.P.R. contó lo que vivió en un video. Dijo que por ahora está desconectado de las plataformas digitales y analiza las medidas legales que emprenderá. De acuerdo con su relato, el 19 de abril, cuando llegó a casa de sus padres a retirar sus pertenencias para independizarse, fue secuestrado. En contra de su voluntad fue llevado a la clínica clandestina.
«Decían que mis males provienen de mi orientación sexual», contó el joven, que se encuentra en un lugar seguro. El 27 de abril fue liberado, luego de la intervención de la Fiscalía, que verificó que no estaba internado por su voluntad.
No es el único caso
De acuerdo con Danilo Manzano, director de Diálogo Diverso, este caso es muy similar a otros que se han registrado en el país. «En el último mes tenemos dos denuncias», alertó. Otras como esta clínica clandestina de «deshomosexualización» estarían camufladas en centros de rehabilitación para adictos a diferentes sustancias, dijo Manzano. «Ellos ofrecen este servicio por debajo de la mesa».
En su experiencia en la atención a población Lgbtiq+ ha conocido casos similares. Manzano lamentó que sean las mismas familias las que internan a uno de sus miembros en contra su voluntad.
La constante sería la acusación de adicción a drogas o alcohol. Pero en los centros se llevan a cabo prácticas inhumanas, señaló. Entre los testimonios que la organización ha recogido constan las «violaciones correctivas», medicamentos para adormecer, descargas eléctricas, encadenamientos y mala alimentación.
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El segundo caso que llegó a Diálogo Diverso en este último mes es de un profesional de la Costa ecuatoriana. El hombre habría sido secuestrado y trasladado hasta Quito para ingresar en una clínica clandestina.
En una primera visita que hicieron miembros de la organización él denunció que no sabía dónde estaba y que permanecía retenido desde hace cinco meses en contra de su voluntad . Después de eso, su familia fue alertada de la intervención y, de acuerdo con Manzano, habrían amedrentado al joven.
En la segunda visita la persona cambió su versión y dijo que estaba de acuerdo en permanecer internado en el sitio. Considerando que es mayor de edad, Mazano señaló que no hay nada que se pueda hacer en ese caso.
¿Cómo denunciar y pedir ayuda?
Para denunciar estos casos y recibir ayuda adecuada no hay un camino claro. Manzano dijo que buscarán respuestas de las autoridades. El 10 de mayo se ha programado una reunión con actores tomadores de decisiones y colectivos de defensa Lgbtiq+. En esta cita se delinearán los mecanismos de protección.
Por el momento quedan interrogantes en el caso. Primero, no se conoce qué pasará con esta y otras clínicas clandestinas. Tampoco queda claro quién tiene la responsabilidad de cuidar a la población sexogénero diversa de caer en estos «centros de tortura».
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