Iglesia católica pide al Supremo de EEUU detener ejecución de reo

Este viernes, la Iglesia católica en Estados Unidos presentó un recurso ante el Tribunal Supremo de este país que busca de detener la ejecución de James Dailey por el asesinato de una niña, al alegar que se trata de un hombre «inocente».

La Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU (USCCB) y su capítulo de Florida presentaron un «amicus curiae» con el que buscan un nuevo juicio para Dailey en el que se considere la nueva «evidencia persuasiva» de su inocencia.

En diciembre, un juez rechazó la solicitud de suspender la sentencia de pena capital en medio de las peticiones de detener su ejecución por parte de un ex fiscal e investigaciones periodísticas que señalan la poca fiabilidad de un informante.

La ejecución de este hombre, estaba prevista para el pasado 7 de noviembre y fue suspendida temporalmente, hasta el momento no ha sido reprogramada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Un exfiscal de Florida, Harry Shorstein, ha solicitado a DeSantis «otorgar clemencia» para este condenado al hacerse eco de una investigación conjunta del diario The New York Times y del medio de investigación ProPublica que resalta el dudoso testimonio contra Dailey del depredador sexual infantil Paul Sklanik.

Dailey, de 73 años, fue condenado a la pena de muerte en 1985 por la muerte a cuchilladas de la adolescente de 14 años, Shelly Boggio, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado desnudo flotando en el agua.

Por el crimen también fue sentenciado, a cadena perpetua, Jack Pearcy, quien culpó a Dailey del asesinato que ocurrió en un área desértica, en el condado Pinellas, en el centro de Florida.

«Existe evidencia poderosa de que Dailey es inocente. Nunca hubo testigos o pruebas forenses que lo implicaran (…) Pearcy los dirigió hacia Dailey, su compañero de vivienda, en un intento de quitar la culpa de sí mismo», señaló el ex fiscal Shorstein.

El recurso de amparo presentado en octubre pasado por la defensa de Dailey señala a su vez que ahora se ha desvelado el verdadero «alcance de la deshonestidad criminal compulsiva, manipuladora y patológica de Paul Sklanik».

De proseguir la pena de muerte, Dailey se convertiría en el ejecutado número 100 en Florida desde que en 1976 el Tribunal Supremo reintrodujo la pena de muerte en Estados Unidos.

FUENTE: EFE