IndignaciĆ³n en redes por el arresto de una anciana por robar 3 libras de arroz

Los usuarios de las redes sociales no han contenido su indignaciĆ³n tras un hecho que otro usuario compartiĆ³ en Twitter el pasado domingo 20 de febrero.

SegĆŗn la publicaciĆ³n que estuvo acompaƱada de una fotografĆ­a, una anciana de 86 aƱos identificada como AlejandrĆ­a fue descubierta robando arroz en un supermercado localizado en Santa Rosa de Cabal, municipio ubicado en Risaralda, en Colombia.

El administrador del supermercado pedƭa cƔrcel

El dueƱo del negocio enfrentĆ³ a la anciana y de inmediato llamĆ³ a la policĆ­a para denunciar que la mujer querĆ­a llevarse 3 libras de arroz (1,3 kilos) sin pagar.

En cuestiĆ³n de minutos llegaron varios efectivos, quienes capturaron y esposaron a la seƱora.

La imagen de la detenciĆ³n fue compartida en redes sociales, hecho que ha generado todo un debate respecto a esta situaciĆ³n.

La anciana confesĆ³ su delito

Luego de que este acto provocara gran escĆ”ndalo, las autoridades salieron a dar su versiĆ³n de los hecho, asegurando que en primera instancia los policĆ­as no pretendĆ­an aprehender a la anciana pues al interrogarla, ella aceptĆ³ su culpa indicando que habĆ­a tomado el arroz porque no tenĆ­a dinero para comer.

Sin embargo, el dueƱo del supermercado habrƭa presionado a los agentes, amenazƔndolos con que si no la detenƭan y esposaban, los reportarƭa.

Luego del debate y las crĆ­ticas hacia las autoridades y sobre todo hacia el dueƱo del negocio, el alcalde municipal de esta localidad colombiana, Rodrigo Toro, concediĆ³ una entrevista a un medio local en donde afirmĆ³ que la seƱora AlejandrĆ­a habĆ­a sido puesta en libertad horas despuĆ©s.

Autoridades locales ofrecen ayuda a la mujer

Toro tambiĆ©n emitiĆ³ un comunicado en donde indicĆ³ que le darĆ­an apoyo tanto econĆ³mico como psicolĆ³gico a esta anciana para que pueda llevar una vida digna.

Varios periodistas tambiĆ©n informaron que la FiscalĆ­a retirĆ³ los cargos contra la mujer de la tercera edad por robo, pues vale mencionar que el propietario del supermercado llevĆ³ el caso hasta dicha entidad; finalmente los policĆ­as se encargaron de entregarle vĆ­veres para que la abuela no pase hambre.

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