La inseguridad es la principal preocupación de los ecuatorianos en la actualidad. El temor, nerviosismo e incertidumbre invaden a estudiantes y padres de familia de las escuelas de las provincias del Guayas y Esmeraldas.
A pesar de que la mayor cantidad de instituciones educativas de Durán, Guayaquil y Esmeraldas regresaron a las aulas, muchos padres de familia por temor a la inseguridad han decidido no enviar a sus hijos a clases.
Robos, asesinatos y atentados en los planteles han generado un gran impacto psicológico, social y económico en la comunidad educativa. Para muchos de los niños, niñas y adolescentes estudiar se ha convertido en un privilegio.
Los pequeños piden que la violencia termine para acudir a las escuelas con tranquilidad. Además, los padres de familia con gran temor pero por el bienestar de sus pequeños han decidido llevarlos a las instituciones.
En Esmeraldas la situación se repite e incluso algunos llevan meses en educación virtuale. Ante ello, los niños, niñas y adolescentes aseguran que las clases presenciales son indispensables para adquirir d ela mejor forma los conocimientos y merjorar su interacción social.
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