Juez obliga a clínica a aplicar dióxido de cloro a enfermo de covid

Un juez argentino dictó una medida cautelar para que una clínica privada de Buenos Aires suministre dióxido de cloro, cuya aplicación no está autorizada en el país, a un paciente en grave estado con coronavirus, como lo pidió el hijo de la esposa del enfermo, mujer que falleció hace unos días por la misma enfermedad.

En concreto, el juez federal Javier Pico hizo lugar al pedido de José María Lorenzo, hijastro del paciente, para que le sea suministrado el compuesto. Esto al considerar que «la cobertura de los tratamientos indicados» no ocasionaría un grave perjuicio; «pero evita, en cambio, el agravamiento de las condiciones de vida».

AUTORIZACIÓN «URGENTE»

Según el fallo, el pasado 7 de enero, un día después de que su madre falleciera con coronavirus, Lorenzo presentó una medida cautelar. Disposición que posteriormente fue apelada por la clínica, para que el Sanatorio Otamendi proveyera «con carácter urgente» el tratamiento al marido de su madre, Oscar García Rúa, paciente de covid-19 en estado «grave» con “compromiso pulmonar severo” y con saturación de hemoglobina.

El neurocirujano Dante Converti, médico ajeno al sanatorio en el que está internado el hombre y especialista en medicina biológica, había expresado que el paciente «se encuentra en muy grave estado de salud». Por lo que se solicitaba la «autorización de manera muy urgente” para el tratamiento con dióxido de cloro; un aviso que el juez definió como «categórico y determinante».

«Es de urgente realización ya que puede mejorar el diagnóstico; y el tratamiento consecuente a adoptarse de manera inminente o, en su caso, salvar la vida del paciente», señaló Pico.

A la hora de hacer lugar a la petición y rechazar el recurso del centro hospitalario, el juez recordó la adhesión de Argentina a tratados internacionales de derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que reconoce el derecho de todas las personas a disfrutar del «más alto nivel posible de salud física y mental», y el deber de los Estados partes de procurar su satisfacción.

ALERTA POR PELIGROS PARA LA SALUD

Durante la pandemia del coronavirus se ha promocionado a través de las redes sociales y la web el consumo vía oral de soluciones de dióxido de cloro -directamente u obtenido a partir de clorito de sodio, también conocido como MMS (Miracle Mineral Solution)- para el tratamiento o la prevención de la infección por coronavirus.

Pero tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como autoridades sanitarias de diversos países alertaron de sus peligros para la salud.

La OMS avisó que no hay evidencias de que sea eficaz para uso médico, no solo para tratar el coronavirus sino cualquier otra enfermedad.

Asimismo, en agosto de 2020, el Ministerio de Salud de Argentina emitió un comunicado en el que remarcó que la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de covid-19 u otras enfermedades. En el documento indicó que «no cuenta con estudios que demuestren su eficacia; y no posee autorización alguna por parte del ministerio para su comercialización y uso».

«La ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas; entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales», especificó la cartera de Salud.