La Copa Mundial de 2014 fue de ensueƱo para Costa Rica.
El seleccionado centroamericano fue la revelaciĆ³n del torneo en Brasil, en el que se dio el gusto de derrotar a potencias como Uruguay e Italia en la primera ronda hasta alcanzar los cuartos de final, donde perdiĆ³ por penales ante Holanda.
La actuaciĆ³n fue vitrina para sus jugadores mĆ”s sobresalientes. Tal fue el caso del arquero Keylor Navas, quien poco despuĆ©s fue comprado por el Real Madrid.
Pero la relaciĆ³n entre los jugadores y el tĆ©cnico de ese equipo, Jorge Luis Pinto, nunca fue armĆ³nica.
A siete aƱos de la histĆ³rica actuaciĆ³n, el juicio por difamaciĆ³n que entablaron Navas, el capitĆ”n Bryan Ruiz y el volante Celso Borges ā los tres referentes de aquel seleccionado ā contra dos exdirectivos de la FederaciĆ³n Costarricense de FĆŗtbol volviĆ³ a poner a exponer los conflictos de los futbolistas con el tĆ©cnico.
Pinto no fue renovado tras su exitoso mundial. AƱos despuĆ©s, los exdirectivos AdriĆ”n GutiĆ©rrez y Juan Carlos RomĆ”n afirmaron en medios de comunicaciĆ³n locales que Navas, Ruiz y Borges habĆan amenazado con perder partidos si el colombiano se quedaba como tĆ©cnico.
La reacciĆ³n de los futbolistas fue entablar una demanda por difamaciĆ³n contra GutiĆ©rrez y RomĆ”n, que desembocĆ³ en un juicio que en los Ćŗltimos dĆas ha aireado las intrigas durante el Mundial brasileƱo.
Los futbolistas no han escondido su animadversiĆ³n hacia Pinto, pero niegan rotundamente que hayan amenazado con dejarse perder con la selecciĆ³n.
Como testigo de los acusados, el expresidente de la FederaciĆ³n Costarricense de FĆŗtbol, Eduardo Li, asegurĆ³ que fue Navas quien le planteĆ³ la posibilidad de perder partidos para activar una clĆ”usula contractual y forzar la salida de Pinto.
Li, quien presidĆa la federaciĆ³n tica durante el Mundial de 2014, es el mismo dirigente que fue suspendido de por vida por la FIFA en 2017 tras verse involucrado en un escĆ”ndalo de sobornos.
āLlegĆ³ el tema de que no querĆan al seƱor Pinto. Se puso mĆ”s tensa la reuniĆ³n porque la posiciĆ³n mĆa era que siguieraā, declarĆ³ Li ante los jueces de un tribunal de San JosĆ©. āYo no tenĆa ninguna justificaciĆ³n para no renovarle al tĆ©cnico mĆ”s exitoso. Yo no veĆa que no se pudiera conversar. Yo les dije que yo me comprometĆa a aclararā.
āMe extraĆ±Ć³ muchĆsimo porque es una clĆ”usula de confidencialidad que era que si el entrenador perdĆa tres partidos se le despedĆaā, aƱadiĆ³ Li. āMe golpean la mesa y Keylor Navas me dice: āperdemos tres partidos seguidos, hay una clĆ”usula que prevĆ© esto y aquelloā.
Navas, actual arquero del campeĆ³n francĆ©s Paris St. Germain quien participĆ³ en el mundial con Costa Rica, ha desmentido las declaraciones de Li.
Pero Pinto, quien declarĆ³ durante esta semana, confirmĆ³ la versiĆ³n de Li y asegurĆ³ que asĆ se lo habĆa informado el presidente de la federaciĆ³n.
Al rendir testimonio desde el consulado de Costa Rica en BogotĆ”, Pinto contĆ³ que despuĆ©s del Mundial se reuniĆ³ con la plana mayor de la federaciĆ³n y le dijeron: āprofesor, se ha complicado todo. Los jugadores dicen que si usted continĆŗa pierden tres partidos para que salgaāā.
Pinto tambiĆ©n se sacudiĆ³ de las crĆticas a su estilo de direcciĆ³n que hicieron los jugadores ante los jueces, entre las que aseguran que entraba a las habitaciones de los futbolistas y los ofendĆa por su condiciĆ³n fĆsica.
Una de estas quejas la expuso Borges al afirmar que Pinto le habrĆa dicho que tenĆa ācoraza de Volkswagen y cuerpo de trailerā, al criticarlo por su forma fĆsica previo a la Copa del Mundo.
āEso es de risa, por favor doctor. Lo hice bajar 12 kilos y asĆ corriĆ³ el Mundial. Eso es de chiste, de relax. No fue un irrespeto, ni nada, respondiĆ³ Pinto.
Borges, Ruiz y Navas han negado rotundamente haber amenazado con perder partidos para forzar la salida del tƩcnico, pese a que reconocen que tuvieron malas experiencias al mando del colombiano.
āSon hechos muy graves que van en toda la integridad, decir que Ćbamos a perder partidos para quitar al entrenador es mentiraā, dijo Borges. āEsas declaraciones verdaderamente ensucian una reputaciĆ³n que nos hemos ganado, me sentĆ dolido, triste y muy molesto por esas falsedadesā.