En Quito viven tres millones de personas que necesitan la dotación de servicios básicos, infraestructura, movilidad y seguridad. Sin embargo la planificación municipal ha estado alejada de este crecimiento.
El alcalde Santiago Guarderas reconoce este problema y dice que la falta de infraestructura así como aspectos técnicos, jurídicos y económicos son limitantes para el crecimiento ordenado de la ciudad.
Las últimas administraciones municipales no han podido solucionar los problemas básicos de los quiteños. El asfaltado de las vías, agua potable, sistema de alcantarillado, sistema de tratamiento de aguas servidas, tratamiento de desechos y movilidad.
Según el catedrático urbanista Fernando Carrión, la falta de planificación se hace evidente en varios temas como: el modelo de gestión, la caída de condición de ciudad productiva, el incremento de violencia y otros soluciones que han quedado en el olvido.
Para Carrión estos últimos inconvenientes seguirán sin tratarlos, porque en las propuestas de campañas de los actuales candidatos a la Alcaldía ni siquiera son temas de discusión.
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