El rock necesita la actitud correcta, necesita letras rebeldes, un sonido fuerte… y sin duda necesita guitarras que hagan mucho, mucho ruido.
¿Qué sería del rock sin el ritmo, sin el estruendo, sin el sonido metálico de las guitarras eléctricas?
El bajo puede mover tu cadera de un lado al otro y la batería puede poner tu cabeza a saltar de arriba a abajo, pero la cereza en el pastel siempre será el inconfundible sonido de la guitarra, de sus pegadizos riffs y de sus hipnóticos solos.
Su encanto es palpable en todos los grandes clásicos: los primeros segundos de Sweet Child O’ Mine son marcados por ese sonido increíble, mientras que el sonido de While My Guitar Gently Weeps se siente como un arrullo de otro mundo.
Está en el legendario solo de Keith Richards en Sympathy for the Devil, en esa mezcla de rock y funk que exhala cada nota de I Heard It Through The Grapevine.
¿Qué sería del rock and roll sin el sonido de la guitarra de Chuck Berry en Johnny B Goode?
Guitarras estremecedoras
Ese sonido, tan ruidoso como cautivador, es el que dejamos plasmado en cada una de las canciones de esta playlist.
El sonido de las guitarras de los Beatles, de Eric Clapton, de The Who y muchos otros artistas son lo que llenan esta colección de clásicos del rock.
Lo único que queda por hacer es conectar los parlantes más grandes que tenga en la casa, usar una escoba para hacer la mímica de que somos nosotros quienes tocamos con toda la actitud estos inolvidables solos y darle play a esta selección de guitarra estremecedoras y llenas de ritmo.
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Sobre nuestras playlists…
Hemos preparado una selección de listas de reproducción para acompañarte en tiempos de cuarentena.
Cada una de ellas está dedicada para un momento específico: estudio, meditación, relajación, ejercicio y mucho más.
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